El secretario general comunista asegura que su partido irá a las elecciones con sus siglas

El secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, afirmó ayer que su partido acudirá a las próximas elecciones con sus siglas y sus emblemas, aunque en algunas circunscripciones pueda concurrir en convergencia con otras fuer zas sociales de izquierda. "Decir lo contrario es una pura invención". Esta afirmación la realizó en un mitin celebrado en un cine de Madrid, donde ofreció implícita respuesta a algunas de las manifestaciones efectuadas por Santiago Carrillo en el homenaje del que fue objeto. Los numerosos asistentes recibieron a la plana mayor del PCE, encabezada por su presidenta, Dolores Ibárruri, al grito de "unidad".

Entre los asistentes se encontraban simpatizantes de las tesis carrillistas, según pudo apreciar Gerardo Iglesias, que se vio increpado en diferentes momentos por algunos de ellos, contundentemente acallados por el grito mayoritario de "unidad, unidad". Cuando Iglesias afirmó que la recuperación del PCE tenia una palabra, "convergencia", desde el público se prégunto con quién. "La convergencia hay que buscarla con los miles de jóvenes que no están en el PCE, pero que acudieron el día 2 de diciembre a la concentración por la paz; convergencia con los afiliados a CC OO que no han votado PCE; convergencia con amplios sectores de profesionales que cada vez están más alejados del PSOE", respondió Iglesias.El secretario general comunista rechazó que la política de convergencia sólo pueda realizarse con el PSOE y con la UGT cuando ambas fuerzas cambien su actual orientación, según propuso Carrillo en la noche del viernes. "No, podemos esperar a que se produzca esa posibilidad, porque para entonces los socialistas ya habrán desacreditado a la izquierda". Iglesias tuvo referencias muy críticas para el Gobierno actual, principalmente en materia económica y en su actitud en cuanto a la Alianza Atlántica. "El felipismo claudicante se ha reconvertido además en bloquísta".

Adolfo Piñedo, secretario político de Madrid, afin al carrillismo, precedió a Iglesias y a Jesús Montero, secretario general de las Juventudes Comunistas de España, en el uso de la palabra, y pidió la unidad, pero no en base a un "pacto de barones". Piñedo demandó, como ya hiciera Carrillo, una definición clara, sobre la simbología e ideología comunista y la práctica de una política de "integración". Iglesias habló del PCE como partido marxista y revolucionario, el mantenimiento de sus siglas y política de unidad interna, sobre las bases del diálogo. Las dos primeras afirmaciones suponen, de hecho, que Iglesias considera asumidas las condiciones de Carrillo en el campo de la ideología. La estrategia de la convergencia con otras fuer zas resta por discutirse, así como el "reequilibrio" en los órganos de dirección.

Gerardo Iglesias continuará a partir del próximo miércoles sus conversaciones. individuales con representantes del sector carri llista al objeto de pacificar el partido. Una vez concluidas estas conversaciones, el dirigente comunista presentará al secretariado una propuesta integradora".

Todo ello antes del 29 de marzo fecha en la que se celebrará la conferencia nacional del partido a la que asistirán unos 500 delegados que pasarán revista al cumplimiento de las resoluciones del 11º congreso del PCE, al que Gerardo Iglesias considera "intocable". Si admite variación, en cambio, la composición de dos órganos de dirección: el comité ejecutivo y el secretariado, don de Iglesias intentará llevar a cabo la política de "integración".