Polémica en Cannes
En el Festival de Cannes de 1967, donde Blow Up, de Antonioni, obtuvo la Palma de Oro, Yo también encontré zíngaros felices, del cineasta Aleksandar Petrovic, compartió con Accidente, de Joseph Losey, el premio especial del jurado.Tan excesivo galardón para una película que había resultado curiosa y de gran interés, pero de logros menores a la de Losey, provocó numerosas iras entre los invitados.
Los mismo críticos que habían celebrado la aparición del filme yugoslavo rebajaron luego su primer entusiasmo. Así lo recogía César Santos Fontenla en las páginas de Nuestro Cine: "Sin la injusticia flagrante que supone haber compartido el premio con Accidente, el filme de Petrovic hubiera merecido una acogida menos indignada de la que se le tributó en el momento de la lectura del palmarés".
En cualquier caso, ese mismo año, Yo también encontré zíngaros felices fue candidata al Oscar de Hollywood y sirvió de lanzamiento a su director, que volvería a ser destacado por la Academia en 1972 por su excelente película El maestro y Margarita, aunque de nuevo sin obtener la estatuilla del éxito.
El filme que hoy emite el programa La clave de TVE-2 para ilustrar el tema y el posterior coloquio sobre Gitanos narra, entre el melodrama, muy delirante en ocasiones, y un tono documental alejado del pintoresquismo, la vida de una comunidad con leyes propias, distinta moral y religión y con compromisos que difieren notablemente del resto de la sociedad.
Interés etnográfico
De esta forma, Petrovic intervenía en un tema de importancia en Yugoslavia, que vivía aquellos años un tenso enfrentamiento entre serbios y croatas: etnográficamente, la obra de Petrovic tiene un interés excepcional, pero no queda limitada a las premisas del folclor.Es un filme dramáticamente interesante y estéticamente bello, escribió. Fernando Moreno en la revista Cinestudio.
El tratamiento del color y las canciones de Olivera Vucoo, que ilustran con frecuencia la acción, fueron destacadas por la mayoría de los críticos, alguno de los cuales llegó incluso a hablar de una posible nueva estética narrativa.
"El parti-pris de Petrovic", señalaría el crítico César Santos Fontenla, "por el teleobjetivo resulta justificado en cuanto que, posiblemente, fáerá este él único camino para conseguir un acercamiento a los personajes que, sin aislarlos de su mundo por completo, evitara, sin embargo, el peligro de caer tanto en la imagen colorista como en el puro documentalismo".
Yo también encontré zíngaros felices se emite hoy a las 19.40 por TVE-2, dentro del programa La clave.
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