Los reformistas rechazan la 'gran coalición' contra el PSOE

, Los dirigentes reformistas reiteraron ayer enérgicamente su rechazo a la propuesta realizada desde Coalición Popular para que el Partido Reformista Democrático (PRD) se sume a un gran pacto electoral formado por las fuerzas no socialistas para derrotar al PSOE en los próximos comicios legislativos. "Nuestras diferencias no son sólo de matiz", dijo Miquel Roca, inspirador de la operación reformista, quien aseguró que el PRD se presentará en solitario a estas elecciones. "La obsesión por hacer coaliciones preelectorales está alcanzando ya niveles peligrosos", dijo Antonio Garrigues, presidente de partido reformista.

Estas tajantes palabras respondían a la propuesta lanzada el lunes por el vicepresidente de Alianza Popular, Alfonso Osorio, durante una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI. Osorio invitó a los reformistas a unirse a los conservadores en una alianza contra los socialistas.Paralelamente, la junta directiva de AP ratificó el lunes "su postura de propiciar una gran coalición preelectoral partiendo de la ya existente Coalición Popular". Manuel Fraga, hablando ayer en conferencia de Prensa, insistió en la apertura de su grupo a la gran coalición, "pero conservando lo que ya tenemos. La coalición es posible y necesaria, y en ella pueden estar todos los que no sean socialistas. En esta casa (AP) ya hemos creado una coalición, que ofrece colaborar con otras fuerzas, con una propuesta generosa y realista de gobierno".

Fraga no quiso entrar en la polémica sobre el líderazgo de esa gran coalición, cuestión particularmente candente ayer después de que Osorio admitiese implícitamente la posibilidad de que no estuviese encabezada por el presidente de AP y de la Coalición Popular. El vicepresidente aliancista señaló que "plantear el problema del liderazgo en una gran coalición electoral es empezar la casa por el tejado".

"Si yo presido o no esa coalición, lo enjuiciará el pueblo español; nosotros sólo podemos decir que nunca hemos hecho cuestión de este tema, aunque, claro está, aportamos más que los demás", dijo ayer Fraga.

En el curso de una entrevista radiofánica, Osorio admitió ayer que existe "una diferencia de matiz" entre declaraciones anteriores de otros líderes de AP, asegurando que cualquier alternativa al socialismo "debe tener a Fraga como líder indiscutible", y sus palabras pronunciadas el lunes en el Club Siglo XXI. Pero reiteró que Manuel Fraga debe seguir siendo presidente de AP.

El propio Manuel Fraga agregó ayer, a su vez, que "se hacen esfuerzos por tergiversar" el sentido de las palabras de Osorio.

Propuestas democristianas

La cuestión del liderazgo de Fraga acaparó ayer la atención de todos los medios políticos, especialmente después de que el dirigente en Cataluña del Partido Demócrata Popular -partido coligado con AP-, Juan José Folchi, considerado uno de los militantes democristianos menos simpatizantes de AP, dejara entender, en unas declaraciones, que los democristianos aceptan difícilmente a Fraga como dirigente.

Folchi será el presidente del congreso nacional que el PDP celebrará este fin de semana en Madrid, acontecimiento que es aguardado con especial expectación a raíz de las últimas tensiones surgidas en Galicia entre este partido y Alianza Popular. Nadie duda de que los dirigentes del PDP harán, en el mismo sentido que Osorio el lunes, un nuevo llamamiento al pacto electoral con los reformistas, como medio de lograr la ya antigua aspiración democristiana de centrar la Coalición Popular, desplazando su centro de gravedad desde la derecha a posiciones más moderadas.

El grupo de ex dirigentes democristianos de Unión de Centro Democrático constituido en el colectivo Centro de Estudios Comunitarios, que hasta ahora ha rehusado entrar en el PDP, pero que mantiene un estrecho contacto con el partido de Alzaga, también se ha incorporado a la polémica sobre el liderazgo de una gran coalición no socialista.

El análisis de este grupo, transmitido ayer por la agencia Europa Press, incluye la consideración de que "el PDP tiene más cosas en común con el Partido Reformista Democrático que con la Alianza Popular, razón por la cual debería estudiarse despacio un posible pacto entre liberales y democristianos, como la mejor manera de articular una oposición a los socialistas".

También piensan los integrantes d e este grupo (Fernando Alvarez de Miranda, Juan Antonio Ortega, Eugenio Nasarre y José María Gil-Robles, entre otros) que "sólo hay posibilidades de ganar al PSOE con un liderazgo como el de Miquel Roca. La propia Coalición Popular sabe, por las encuestas de opinión, que los socialistas han perdido puntos, pero que de ello no se beneficia Manuel Fraga".

"El liderazgo no se cuestiona"

Sin embargo, el propio Miquel Roca aseguró ayer que la decisión del Partido Reformista Democrático de ir en solitario a las elecciones no variaría, fuese quien fuese el líder de la hipotética gran coalición: "No cuestionamos los liderazgos, sino que defendemos la necesidad de conservar un espacio de centro como el nuestro; concurriremos a las elecciones desde la soledad", reafirmó, agregando que planteamientos como el de Osorio "cada vez interesan menos".

Por otro lado, Fraga desmintió ayer la existencia de tensiones internas en AP destinadas a forzar un cambio en la secretaría general, actualmente en manos de Jorge Verstrynge, aunque admitió que "esta casa tiene siete pisos y es lógico que en alguno de ellos haya algún rumor".

Varios de los vicepresidentes aliancistas vienen manteniendo una actitud crecientemente crítica hacia la actuación de Verstrynge, pero, en cualquier caso, según dijo el presidente de AP, "nunca se contempló el cambio" del secretario general, que no debe verse afectado por cualquier reajuste.