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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La Cenicienta despierta

El despertar de Cenicienta fue el título original de la novelita de José Mallorquí en que se basa la película de hoy. Un juego rosa, optimista y simpaticón que hablaba de las penurias económicas de los jóvenes de entonces, ofreciéndoles como esperanza el decorado de un cuento de hadas. "Suntuosamente realizado por Cifesa", según decía la publicidad, era el chocolate del emparedado que componían las frecuentes películas históricas.Dos cuentos para dos sería así un nuevo intento de salir de las garras del cine de levita sin perder su filosofía última. En este tido, continuaba la publicidad: "Una graciosa odísea de la que fueron sus intérpretes tres revelaciones del cine español".

Las palabras sonoras eran utilizadas con naturalidad asombrosa: "Un nuevo estilo del cine español visto y expuesto certeramente por Luis Lucia. Supera todo lo realizado en gracia, dinamismo, presentación, dirección e interpretación. Una película que no tiene nada de psicológica".

Los intérpretes en cuestión fueron Tony Leblanc, Carlota Bilbao y Eduardo Fajardo. Para los hombres, estos fueron sus primeros papeles protagonistas, y desde entonces (1947) hasta hace unos años han intervenido de una u otra forma y con notable frecuencia en los repartos del cine español. Carlota Bilbao, que en este filme interpreta a dos personajes distintos, también, prolongó su carrera durante otros tantos años, pero sin obtener idéntica popularidad.

En cualquier caso, otros tres veteranos aparecían en el reparto de la pelicula Dos cuentos para dos con idéntica importancia dramática: José Isbert, Julia Lajos y Juan Espantaleón, en aquella. época entre los actores secundarios más frecuentes en los repartos y celebrados.

Cómico viajero

Dos cuentos para dos ofrece uno de los ángulos interpretativos de José Isbert, entonces ya experto intérprete de comedias, baqueteado cómico viajero. Pero, no es, desde luego, de los más trascendentes. Quizá porque la película no lo fue en absoluto. Los escasos siete días que permaneció en cartel ilustran además el escaso eco que tuvo en el público.Comedias eran también buena parte de las películas extranjeras que se exhibían, y en ellas era más verosímil la mentirilla de la ilusión y el cuento. Las fantasías eran propias de otros países, fantásticos ya en sí mismos.

Si un español de 1947 veía el suntuoso palacio de Dos cuentos para dos diciéndole que esos eran sus vecinos, es lógico que soltara unos cuantos tacos y se fuera al cine de enfrente.

Dos cuentos para dos se emite hoy a las 22.05 por TVE-2, dentro de La noche, del cine español, que comienza a las 20.30 con un espacio monográfico sobre José Isbert.

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