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Principio de acuerdo con una multinacional para la reprivatización de la empresa MADE

El Instituto Nacional de Industria (INI) y la multinacional británica GKN llegaron a un acuerdo, el pasado 11 de enero, de colaboración con la empresa Material Auxiliar de Electrificaciones (MADE), participada de Seat, que supone el primer paso de cara a una futura reprivatización de la sociedad española. Una de las exigencias de la empresa automovilística alemana Volkswagen para hacerse con la mayoría de Seat es precisamente que ésta abandone su presencia en el capital social de sus filiales.El acuerdo pretende sacar a la empresa de forja de Seat de su delicada situación económica actual, sobre todo teniendo en cuenta que la Administración no tiene previsto un plan de reestructuración en el sector de forja. Las conversaciones entre el INI y el grupo inglés GKN, cuya facturación anual ronda los 2.000 millones de libras -unos 400.000 millones de pesetas- y su plantilla se acerca a las 70.000 personas, se iniciaron el pasado mes de julio.

El acuerdo supone que el grupo británico va a mantener en los próximos meses una presencia activa en MADE, tanto en el aspecto tecnológico como en el de facilitar a la empresa sus objetivos exportadores. Los expertos de GKN analizarán los actuales planes de la filial de Seat y en un plazo de unos tres meses definirán tanto las modificaciones a dicho plan como las condiciones en las que entrarán en la sociedad. En la decisión final pesarán sobremanera las posibilidades de que MADE recupere la rentabilidad, algo que según el plan que actualmente se contempla debería suceder en el año 1986.

Pérdidas de 900 millones

En el pasado ejercicio, las pérdidas de la división de forja de MADE -única parte que se contempla en el acuerdo y que está previsto que se desgaje definitivamente de la división eléctrica, que controla Endesa- se acercaron a los 900 millones de pesetas, un 25% menos que en 1983.El plan que deberá ser ratificado por GKN, aunque de alguna forma ya han participado en su elaboración, tiene su fuerte en la construcción de una nueva planta, aprovechando los actuales terrenos de su fábrica de Villalba en Madrid, con una inversión de 3.000 millones de pesetas. El excedente de unas 120 personas, sobre las 670 que componen la plantilla actual, se conjugará mediante un plan de jubilaciones anticipadas y las bajas naturales previstas. Con la nueva inversión no se aumentará apenas la capacidad de producción, que actualmente es de 20.000 toneladas/año, y se tenderá hacia una especialización en piezas de cambio y transmisión para automóviles.

De todas formas, lo que está claro es que si los británicos aprueban este plan y entran en MADE, la nueva empresa no contará como accionista con Seat e, incluso, ni siquiera con el INI. En estos momentos hay negociaciones con una empresa siderúrgica española que podría pasar a convertirse en socio de la filial de Seat.

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