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François Mitterrand asegura que Francia tendrá televisión privada este año

Soledad Gallego-Díaz

Francia contará con canales privados de televisión este mismo año. La decisión fue confirmada oficialmente por el presidente de la República, François Mitterrand, el pasado miércoles por la noche, durante una entrevista televisada en directo por Antenne 2, uno de los tres canales estatales. Mitterrand aseguró que la televisión pública continuará contando con toda la ayuda necesaria porque constituye "la mejor garantía de calidad" y anunció una normativa especial para "impedir la anarquía".

El presidente francés, François Mitterrand, se había declarado ya, a primeros de año, a favor de liberalizar las ondas de televisión, pero no existía ningún plazo público para ello. El miércoles por la noche, Mitterrand no puso fecha al proyecto, pero aseguró que se realizaría "lo antes posible". Todos los comentaristas creen que el proyecto, con indudable rentabilidad política, se llevará a cabo antes de las elecciones legislativas que se celebrarán en 1986.Una prueba de la urgencia con la que el Gobierno francés quiere resolver el problema es el corto plazo que ha dado a un experto el jurista Jean-Denis Bredin, para preparar un informe sobre "la oportunidad y posibilidades de ampliar rápidamente en Francia los medios de difusión de programas televisados". Bredin, que recibió el encargo esta misma semana de boca del primer ministro, Laurent Fabius, deberá en tregar sus propuestas el próximo mes de abril.

El presidente francés explicó que la televisión privada será reglamentada por una normativa especial "para impedir la anarquía". Por el momento, ya existen en Francia 100 solicitudes, la mayor parte para canales locales. Mitterrand utilizó una compará ción simple para explicar la necesidad de ordenar el uso de las ondas televisivas: "Cuando se dice que se puede circular libremente por una avenida, no significa que cada coche pueda ir por donde quiera, ni que todo el mundo pue da pasar al mismo tiempo".

Aunque todavía no se ha decidido cuáles serán las líneas generales de dicha normativa, todo parece indicar que se autorizarán dos estructuras diferentes: dos o tres grupos de nivel nacional y 80 u 85 canales locales, que se engancharán a los primeros para completar su programación y solucionar así su falta de medios.

Para quién los canales

Quedan, sin embargo, infinidad de problemas prácticos por resolver. Por ejemplo, quién elegirá los grupos (nacionales o locales) autorizados a emitir. A nivel nacional se vislumbran ya varios candidatos, uno de los cuales, Robert Hersant, cuenta con pocas simpatías en el Gobierno socialista.Robert Hersant, Propietario de Le Figaro y de varios periódicos regionales, está considerado como el equivalente francés del magnate británico-australiano Rupert Murdock y sostiene sistemáticamente al principal partido de la oposición, el RTR.

Otro candidato, que cuenta con mayores simpatías, es Europa 1, en colaboración con la radio y televisión de Luxemburgo, pero tampoco se puede olvidar a los grandes grupos editoriales, corno Hachette o Gaumont, que poseen grandes sectores audiovisuales.

A nivel local, el Partido Socialista francés querría evitar que fueran los ayuntamientos los que se quedaran prácticamente con todas las autorizaciones. "No se trata de suprimir el monopolio estatal para llegar a un monopolio municipal", explicó un portavoz del PS.

Mitterrand aseguró que la existencia de televisiones privadas será compatible con la permanencia de los tres canales de la televisión pública. El Gobierno no contempla la posibilidad de privatizar uno de ellos, en concreto Antenne 2, como algunos medios habían insinuado.

Uno de los puntos que dentro del proyecto de liberalizar las ondas de televisión no queda claro es cuál será el porvenir inmediato del recién creado Canal Plus, mitad público, mitad privado, que funciona gracias a los fondos que recauda mediante el cobro mensual del alquiler de un aparato que decodifica la señal emisora.

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