Permanecer en casa y sin quebrarse la pata
Las gélidas temperaturas exteriores no impidieron que el ambiente bursátil continuase ayer tan caldeado como en sesiones anteriores, y que el perfil del mercado, al contrario que la red de comunicaciones, no reflejara cortes, ni curvas peligrosas, ni necesidad alguna de transitar con cadenas.Los hombres del tiempo de la bolsa, por consiguiente, siguen prediciendo un clima favorable para los próximos días, ya que el análisis técnico señala la posibilidad de que el mercado muestre claramente su disposición a enfrentarse a una subida libre, si el índice general llega a alcanzar la cota del 111% es decir, el equivalente al 154,51 obtenido el pasado 8 de octubre. La apuesta, por lo que está sucediendo estas jornadas, deberá resolverse con prontitud, ya que este barómetro se ha situado a 2,14 puntos del envite.
Mientras, pocas son las novedades que recorren el parqué de la plaza de la Libertad, aunque siempre hay elementos de reflexión incluso debajo de las piedras, o de la madera en este caso.
Los analistas, por ejemplo, pretenden extraer significativas enseñanzas del comportamiento de los cupones eléctricos en la jornada de ayer, ya que los de Iberduero y Sevillana se encarecieron en 5,25 y 7,5 pesetas, respectivamente (el de Hidrola, por el contrario, perdió 50 céntimos y el de Fecsa no llegó a fijar cambio).
Este fenómeno era habitual en las últimas semanas de 1984, ya que en aquellos momentos se sufría una grave carencia de posibilidades inversoras. Hoy, sin embargo, parece que se debe más al interés de los grandes inversores por acaparar estos títulos, que son los que mayores rentabilidades están ofreciendo.
Y, por esta razón, prosiguen los analistas, es de prever que las acciones viejas se pongan al mismo nivel de las nuevas a la mayor brevedad posible, ya que las presiones irán en este sentido. A pesar de ello, ayer estos valores dieron muestras de cierto cansancio, básicamente a causa de las elevaciones registradas en días precedentes.
La banca, por su lado, sufrió cierto estancamiento de posiciones, a decir de los observadores causado por la polémica entre Carlos Solchaga y Rafael Termes a cuenta del papel financiador. que deben cumplir estas entidades en el terreno industrial. Sigue la esperanza, sin embargo, de que el sector protagonice cierto repunte en próximas jornadas, que podrían situarse entre la última semana de enero y primera de febrero.
A pesar de todo, algún operador lanzaba ayer un grito de guerra ("¡cambio pagarés por Telefónica y eléctricas"!), lo que demuestra el ambiente eufórico que vive el mercado en estos días, afianzado por la rebaja de los tipos de interés. La aparición de realizaciones de beneficios, sin embargo, puede adelantarse a lo previsto en la primera sesión de la semana, ya que las ganancias parecen excesivamente fuertes en tan poco espacio de tiempo.
Por otra parte, ayer repartieron dividendo Valenciana de Cementos, que recuperó íntegramente la derrama; Saltos del Nansa, que recuperó el dividendo y cinco enteros, y Valderrivas, que dejó el dividendo y 3,85 enteros. También ayer finalizaron las ampliaciones de Azucarera, que en la operación recuperó 42,54 enteros; Sevillana, que recuperó 14,45 enteros, y Ebro, cuyo saldo positivo se elevó a 250 enteros.
