Descartada por el momento una 'cumbre' del Magreb

La cumbre de jefes de los cinco Estados del Magreb -Argelia, Marruecos, Túnez, Mauritania y Libia- no tendrá lugar de inmediato, según sugirió ayer el ministro de Asuntos Exteriores tunecino, Caid Essebsi, a su regreso de la capital mauritana, y según confirmaron fuentes árabes en la capital tunecina.

Al parecer, Argelia, que según el rey Hassan II había dado ya un acuerdo de principio a tal encuentro, insiste en que en la cumbre participe la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como sexto Estado magrebí. Esta postura es la misma que mantuvo Argelia para la proyectada y fracasada cumbre de marzo de 1983, y que ahora ratifica con mayor motivo, después de la admisión de la RASD como Estado miembro de la Organización para la Unidad Africana (OUA), lo cual bloquea toda participación marroquí en el organismo panafricano.El Frente Polisario, por su parte, ha dirigido un mensaje al secretario general de la Liga Árabe, Chadli Klibi, en el que califica de inadmisible el intento de celebrar la referida cumbre magrebí sin que la RASD esté presente, informa la agencia Efe desde Argel. El ministro de Asuntos Exteriores saharaui, Hakim Ibrahim, expresa en su mensaje su sorpresa "por no haber sido informado de tal iniciativa".

Ibrahim señala que la actitud de Marruecos en el Sáhara occidental constituye un obstáculo para la realización del Gran Magreb y subraya que "la unidad real de nuestros pueblos debe basarse en la retirada de las tropas marroquíes del territorio de la RASD, como condición para que pueda instaurarse la paz, la confianza y la buena vecindad".

La Prensa marroquí de ayer, que no había podido recoger las últimas informaciones que descartan la celebración de la reunión, daba, no obstante, casi por segura la cumbre, e incluso hablaba de "deshielo entre Marruecos y Argelia". Los argelinos, sin embargo, parecen haber considerado que dicha reunión de cinco países -tal como deseaba Marruecos- en realidad sólo serviría para desmovilizar a sus seguidores, ahora que parecen tener garantizado un nuevo triunfo diplomático en favor de la RASD entre los países no alineados, cuya cumbre debe celebrarse el año próximo.