Los niños vieron la cabalgata de Reyes bajo la lluvia
La cabalgata de los Reyes Magos organizada por el Ayuntamiento de Madrid salió ayer a las ocho de la tarde del paseo de Coches del parque del Retiro y llegó a su punto final, en la plaza Mayor, a las nueve de la noche, de acuerdo con el horario previsto. Pese a la lluvia, persistente durante todo el día, un millón de personas aproximadamente presenció el desfile, según fuentes municipales, y la obra Sueños de una noche de ilusión, representada en la calle por grupos de teatro infantil.
Niños bien abrigados con bufandas y gorros, madres con paraguas y padres con escaleras de mano y sillas caseras para subir en ellas a los pequeños con el fin de que pudieran ver a los Reyes Magos se apiñaron ayer, pese a la lluvia y el frío de la noche, en las calles del recorrido de la cabalgata. Tres cohetes marcaron el comienzo, a los que siguieron fuegos artificiales, la aparición de los maceros municipales y los primeros caballos montados, seguidos ya del resto del desfile.Unos 300 policías municipales se habían ocupado de organizar el tráfico. La circulación quedó cortada a las siete de la tarde por las calles por donde discurrió la cabalgata: O'Donnell, Alcalá, plaza de Cibeles, Puerta del Sol, Carretas, plaza de Jacinto Benavente, Atocha, plaza de la Provincia y Gerona. Finalmente, la cabalgata se dispersó por la calle de Ciudad Rodrigo, tras llegar al final del recorrido, en la plaza Mayor.
El desfile estuvo integrado por 54 elementos diferentes entre carrozas y bandas de música que precedieron a los tres Reyes Magos, representados por los concejales Mario Nolla (PCE), como Melchor; Vicente Díaz (Grupo Popular), como Gaspar, y Miguel Lara (PSOE), como Baltasar. El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, recibió a la cabalgata en la plaza Mayor.
Varios grupos teatrales escenificaron la obra Sueños de una noche de ilusión durante todo el recorrido de la cabalgata, a la que se unieron los desfiles organizados por las juntas municipales de los distritos de Arganzuela y Tetuán. A las 20.30, la cabeza de la cabalgata llegaba a la plaza de Cibeles, pero en O'Donnell aún no se veía a los Reyes. Mientras se desarrollaba este desfile, y desde las siete de la tarde de ayer, en la plaza Mayor se celebró un espectáculo circense con malabaristas, trapecistas, payasos, zancudos, etcétera.
Una novedad introducida este año en los preparativos de las cabalgatas de Reyes Magos en Madrid la ha constituido el uso de cuatro de los cinco helicópteros de que dispone la policía madrileña para trasladar a algunos de los pajes de los Reyes Magos, hecho que fue criticado en medios policiales, según informa la agencia Efe.
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