_
_
_
_

La colaboración con la socialdemocracia, eje crítico del congreso comunista sueco

El partido comunista sueco (Partido de Izquierda Comunista) inició ayer su congreso anual en un clima de contradicciones internas y de vientos desfavorables para la izquierda sueca en general. Los debates girarán en torno al perfil del partido, desdibujado, según algunos de sus miembros, por la colaboración parlamentaria con la socialdemocracia. No se considera, sin embargo, que la posición del actual secretario general, Lars Werner, esté en peligro.

Fundado en 1921 como un partido marxista, sus cuadros dirigentes y sus militantes provienen de sectores intelectuales y universitarios, antes que de la clase trabajadora.

Con 30 años de anticipación, el Partido Socialdemócrata de los Trabajadores se le adelantó no sólo en la denominación, sino en la captación de la clase obrera.

El partido comunista sueco sufrió entonces las consecuencias de que fueran los socialdemócratas quienes, en el marco de una economía capitalista, lograran para los trabajadores la mayor parte de sus conquistas.

El partido comunista ha estado representado en el parlamento desde 1932, cuando obtuvo el mayor número de votos, con el 8,3%, salvo en las elecciones de 1968, en las que no alcanzó el 4% mínimo. En las elecciones de 1982 obtuvo el 5,6%, y tiene actualmente 20 escaños en el parlamento.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_