Desaparece un joven que vendía en la calle tarjetas de horóscopo de una empresa
El pasado martes, día 18, fue denunciada en la comisaría de la calle de Fomento, de Madrid, la desaparición del joven Juan Pedro Sánchez Mata, de 16 años de edad, por el padre del muchacho, Juan Miguel Sánchez Sabina, quien teme que su hijo haya sido víctima de una "extraña empresa de venta de horóscopos para la que trabajaba". Esta empresa, según la denuncia del padre de Juan Pedro Sánchez, "cambiaba constantemente de domicilio social, sin dejar nuevas señas".Juan Pedro Sánchez, de 16 años de edad, domiciliado en la calle de Santa Casilda, número 8, de Madrid, -junto a la Puerta de Toledo-, empezó a trabajar a comisión hace cinco meses en una empresa de identidad desconocida dedicada a la venta de tarjetas de horóscopo, cuyos últimos domicilios sociales en Madrid han estado en la calle Arenal, número 6, y en la plaza de Vicente Benavente, número 2.
Juan Pedro, según la información facilitada por su padre, Juan Miguel Sánchez Sabina, a este periódico, "ganaba una 1.300 pesetas diarias, al principio, durante las tres o cuatro primeras semanas, pero luego empezó a no ganar nada porque no le pagaban".
Juan Pedro "se metió en esto de vender horóscopos por la calle para ayudar en casa con algún dinero". Su padre lo describe como "un muchacho formal, que nunca se ha ausentado de casa". Juan Pedro tiene otros cinco hermanos, tres de ellos menores en edad que él. En su casa sólo tiene trabajo fijo el padre, como empleado de los servicios municipales de limpieza.
El muchacho salió de su casa el sábado día 15 y ya no ha regresado. Su padre lo ha buscado "por todos sitios" y el martes, día 18, presentó en la comisaría de policía de la calle de Fomento una denuncia por supuesta desaparición de su hijo.
"Estas navidades nos llamó un día pero sólo dijo que se encontraba bien y colgó el teléfono. No pudimos hablar con él más de dos minutos. Temo que le haya pasado algo malo", indica Juan Migue Sánchez. "Esa empresa es muy rara. Yo hice algunas indagaciones. Estuve un día en las oficinas de la calle Arenal, número 6, y pregunté por el jefe. Había sólo una chica y un chico jóvenes que me contestaron que el jefe no estaba. Volví otro día y tampoco estaba. Luego, en otra ocasión, mi hijo me explicó que se habían cambiado de sitio, que cambiaban con frecuencia. Y fui a la nueva dirección, en la plaza de Vicente Benavente, número 2. Estaban los mismos empleados, pero el jefe tampoco se encontraba allí. Ahora, al desaparecer mi chico, he vuelto a esa última dirección y el portero me dijo que hace más de un mes se han ido".
Las tarjetas del horóscopo que vendía Juan Pedro son de color azul. Contienen un texto explicativo de las supuestas carectísticas personales de los nacidos en las fechas de cada signo astral, y un dibujo alusivo a las mismas. Sin pie de imprenta, ni otro dato de identificacíón de la procedencia de la mercancía, se hacía constar el precio de las mismas: 100 pesetas, y una nota de "prohíbida su reproducción".
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