Poner el índice a 100 una vez al año no hace daño

La bolsa llegó al final del ejercicio con su índice general en 140,66%, lo que representa, al incluir dividendos repartidos y ampliaciones liberadas, una ganancia media superior al 50% en el año, todo un síntoma de que el mercado de valores se ha normalizado.La última y breve semana de contratación se desarrolló en un clima nervioso, producido por los movimientos de los grandes inversores institucionales para acomodar sus carteras al cierre del año.

La mayor parte del dinero se dirigió a los valores eléctricos, que siguen siendo el motor de la bolsa. Los posicionamientos de las compras a crédito en este sector, además, son casi una certeza de que en el mes de enero continuará la tónica alcista del corro. Estos valores han obtenido, en conjunto, una subida del 89,33% en el año.

Los bancos constituyen, por el contrario, el reverso de la moneda eléctrica. A pesar de que estas entidades han realizado un ligero esfuerzo para mejorar sus posiciones en la última jornada del año, los saldos por caja continuaron siendo negativos y la ganancia de 16,41% en los 12 meses de 1984 demuestra claramente que ya ha pasado la hora de los bancos en la bolsa. Las bajas tasas de rentabilidad (en torno al 6%) les impiden competir con otros valores.

Ya se puede hablar de ruptura en la homogeneidad del sector, y los criterios se selectividad serán aquí mucho más radicales que en el resto de la bolsa. Los analistas, por lo demás, piensan que los grandes bancos realizarán un efímero esfuerzo en enero para remontar cambios.

Alimentación, con una subida de 84,36% en el año, se ha convertido en el segundo sector por sus ganancias. Predilecto de la inversión extranjera, los expertos esperan de él grandes novedades en el ejercicio que está a punto de empezar. Otro tanto ocurre con los valores petroquímicos, que se han elevado un 57,65% en 1984. El futuro del sector ya se encuentra bastante clarificado, lo que debe servir para incrementar el interés de los operadores.

Telefónica (+35,81%), por su parte, consiguió superar la par en su momento. Ahora se encuentra a siete enteros por debajo de la misma, pero los expertos piensan que este valor tenderá a fortalecerse en la primera parte del año. La inversión mobiliaria, que ha valorado positivamente la publicación de la ley de inversión colectiva esta semana, también se ha comportado bien en 1984 (+73,48). La nueva legislación tiende a favorecer a estas sociedades.

Construcción (+22,38%) y siderometalúrgicas (-2,06) son los sectores que han registrado un comportamiento más débil, como resultado de la crisis que azota tanto a las obras públicas como a la vivienda o a la industria pesada. De todas formas, el año que viene su evolución deberá ser algo más positiva.