Unesco, la desbandada

Me ha desagradado el destemplado artículo Unesco, la desbandada (del 3 de diciembre), de Ramón Nieto. Decía que en dicha organización se ha producido un proceso de "masificación", y que ésta conduce a la disgregación; al oponer el "club occidental" de 20 países que fundó la Unesco al "guirigay" que forman los 161 países que la integran hoy, Nieto, aparte de correr el riesgo de pasar por racista, demuestra no entender lo esencial: o todos trabajamos unidos, sin exclusiones, en favor de la especie humana, o nos condenamos a la autodestrucción. Lo que para Nieto es "masificación", para otros es la tendencia inexorable a la universalidad, al tratamiento solidario de los problemas humanos a escala planetaria.Por otra parte, Nieto denunciaba la burocratización de la entidad, pero esa no es una situación nueva ni exclusiva de ella. Todos los organismos internacionales la padecen, y si se habla de ello en relación a la Unesco es porque hay que encontrar excusas para oponerse a las orientaciones de su programa. Hay indicadores, por otra parte, que señalan que el nivel de burocratización de la Unesco y sus costes en personal son ahora inferiores a los de los años setenta.

Respecto al debate sobre la comunicación, lo que no dice Nieto es que si la Unesco se ocupa de la información es porque así lo establece el artículo 1.2 de su constitución; ninguno de los documentos que ha elaborado sobre esta materia contiene la menor amenaza a la libertad de expresión, a la libertad de prensa o al libre ejercicio de los periodistas; la polémica desatada nace de la resistencia de las grandes multinacionales de la información al deseo de los países del Tercer Mundo de organizarse para contar con agencias informativas que respondan a sus necesidades.

Aunque Nieto atribuya todos los males de la Unesco a su director general, M'Bow, lo que está en juego no es esta persona, ni las pautas administrativas ni las cuestiones presupuestales. La posición que Estados Unidos ha adoptado no es más que una manifestación, entre muchas otras, de la visión que Regan tiene del mundo. "Ha empezado -dice Nieto- la desbandada". Quien la ha comenzado, le respondo, es el invasor de Granada, el verdugo de Nicaragua, el acreedor principal de toda la América Hispánica, el que se atreve a desafiar a la Corte Internacional de Justicia, el que se mofa de las Naciones Unidas, el que considera posible retirarse de la FAO poniendo en un platillo de la balanza sus intereses imperiales y en el otro platillo el hambre que aún azota a una parte de la humanidad.- miembro de la comisión española de cooperación con la Unesco.