Los partidos vascos coinciden en que la crisis del PNV continuará, a pesar del cese del 'lendakari'

Las principales fuerzas políticas vascas coincidieron ayer en opinar que la crisis del PNV no va a terminar con el cese de Carlos Garaikoetxea como presidente del Gobierno vasco, aunque apreciaron de distinta forma las consecuencias del hecho. Si la mayoría de los portavoces consultados teme que en los próximos meses se agrave la crisis del PNV, y, por tanto, el desgobierno de la comunidad autónoma, el dirigente de Herri Batasuna Jon Idígoras sostiene que están en crisis las mismas instituciones surgidas del régimen autonómico.

El secretario general de los socialistas vascos, Txiki Benegas reiteró "a quien vaya a ser el sucesor de Garaikoetxea" la oferta de pacto de legislatura que han hecho los socialistas con el propósito de conseguir la gobernabilidad del País Vasco. Para Benegas, la situación creada "es muy preocupante, porque la crisis no solamente no se ha cerrado, sino que se puede agravar en los próximos meses".En la misma opinión abundó el coordinador del Grupo Socialista en el Parlamento vasco, Juan Manuel Eguiagaray, quien afirmó que en el PNV "existe una seria división". Añadió que esto "es tanto como hablar de la exis tencia de un serio problema de estabilidad institucional en la co munidad autónoma vasca". El delegado del Gobierno en Euskadi, Ramón Jáuregui, dijo que ésta es "la más grave crisis institucional" de la comunidad, y pidió al PNV "que resuelva urgentemente la situación".

Jaime Mayor Oreja, portavoz de Coalición Popular en la Cámara vasca, dijo: "Los acontecimientos y enfrentamientos que han rodeado esta Asamblea Nacional -la que solicitó en la madrugada de ayer a Garaikoetxea que dimitiera- me hacen pensar que vamos a asistir a un proceso de división profunda en el PNV".

El presidente de Euskadiko Ezkerra (EE), Juan María Bandrés, mostró su profunda preocupación por los acontecimientos, y dijo que aunque su partido tiene muchas objeciones a la política del Gobierno vasco, "dentro del PNV Garaikoetxea representa la posición modernista y defensora del Estatuto de Autonomía, frente a concepciones muy peligrosas y rompedoras de la unidad nacional de Euskadi, que son las que se integran en el llamado foralismo". Para Bandrés, la misma defensa del Estatuto y "la promoción de la nación vasca" están en grave peligro.

Crisis institucional

Mario Onaindía, secretario general de EE, se mostró cauto en su valoración, al decir que aún "es pronto para juzgar el verdadero sentido que tiene este hecho", y añadió que "lo que tienen que exigir los ciudadanos de este país es que se dé una solución definitiva a la crisis, sea cual sea".

Para Herri Batasuna, no se está ante la crisis del PNV, sino de las mismas instituciones vascas surgidas del proceso autonómico. El dirigente de HB Jon Idígoras declaró a la agencia Efe en San Sebastián que lo ocurrido en la asamblea nacionalista no es "la eliminación de la persona de Garaikoetxea", sino que se trata "de la eliminación del protagonismo de la institución" del Gobierno vasco en sí misma.

Según Idígoras, "se ha demostrado la desconfianza del PNV hacia el propio proceso institucional". En este sentido, HB ha hecho, por medio de Idígoras, un llamamiento al PNV "para que realice una profunda reflexión y para que tenga la valentía de reconocer el error de haber confiado en un proceso institucional que necesariamente le ha conducido a esta crisis profunda".

Las organizaciones empresariales y sindicales no valoraron los acontecimientos, aunque expresaron su interés por el desarrollo de los mismos.