André Fontaine retira su candidatura a la dirección de 'Le Monde'

André Fontaine, de 63 años, redactor jefe del periódico Le Monde, retiró ayer su candidatura a la sucesión de André Laurens en la dirección de este diario. Laurens, que dimitió en los primeros días de este mes, podría ser llamado de nuevo a dirigir el rotativo, que atraviesa una de las crisis económicas más graves de su historia.Justo dos días antes de que la Sociedad de Redactores del diario se pronuncie sobre la persona que será destinada a cubrir la dirección, André Fontaine, que parecía el candidato más firme a ocupar este puesto, ha decidido no presentarse debido a que Philippe Ramond, ex director de la cadena de televisión privada Canal Plus, ha renunciado a asegurar la gestión del periódico.

Esta renuncia de Ramond a realizar la gestión tiene el origen en las divisiones internas de la redacción. Según Ramond, es necesaria la unidad del colectivo redaccional para hacer frente a las dificultades financieras por las que atraviesa el prestigioso rotativo. A la sensible baja de ventas y de publicidad hay que añadir los 70 millones de francos (unos 1.260 millones de pesetas) de déficit acumulado.

Queda ahora, al menos oficialmente, en la lista de candidatos Michel Tatu, de 61 años, especialista en cuestiones Este-Oeste, a quien nadie vaticina una victoria en la asamblea general de accionistas convocada para el próximo viernes, día 21.

Vuelta de André Laurens

André Laurens, después de haber anunciado su dimisión el pasado día 4 de este mes tras haber visto cómo era rechazado por la Redacción su plan económico de salvación del periódico, se ha declarado, no obstante, dispuesto a regresar a sus anteriores funciones a condición de que su antiguo plan sea definitivamente aceptado. Este plan se basa esencialmente en la venta del inmueble del periódico situado en la rue des Italiens, en el centro de París.Laurens cuenta con un nuevo argumento que refuerza sus planes: la Banca Nacional de París, principal instrumento financiero del rotativo, se ha pronunciado también por la venta del inmueble. Esta postura podría hacer bascular al accionariado en favor del antiguo director.

Los primeros en pronunciarse sobre el porvenir del periódico fueron los periodistas que forman parte de la Sociedad de Redactores, que controla el 40% del poder en la empresa. El voto que emitirán, hoy es determinante porque ellos disponen de una minoría de bloqueo que puede paralizar las decisiones que adopten la asamblea general y los accionistas.

El plan de salvación de Le Monde propuesto por Laurens ha sido calificado de muy duro puesto que también incluye la baja de los salarios en un 10%, la redefinición de las categorías profesionales, el cierre de una de las dos imprentas y la edición facsímile para las provincias.

La plantilla de Le Monde está compuesta por 1.068 empleados, de los que son periodistas 185. Éstos están agrupados en una Sociedad de Redactores.