Un niño de 14 años, apuñalado en Granada por el precio de una bicicleta

El niño Antonio Peña Cabezas, de 14 años de edad, falleció en la tarde del pasado domingo en Granada a consecuencia de las más de 30 puñaladas que le asestó A. M. R. C., de su misma edad, a causa del "dinero que le debía de una bicicleta". El agresor fue detenido en la madrugada de ayer, en el tren expreso con dirección a Madrid.Ese mismo día por la mañana, Antonio Peña había sido visto montando en bicicleta por el barrio de la Plaza de Toros, donde vivía solo con su madre, viuda desde hace 11 años, y de profesión limpiadora. Posteriormente, hacia el mediodía, varios vecinos le vieron en compañía de su presunto agresor, de quien era amigo.

Por la tarde, varios vecinos, que oyeron voces pidiendo socorro, acudieron a su domicilio, un quinto piso, y al subir las escaleras se cruzaron con un joven que huía a toda prisa. Una vez en la puerta de la casa del fallecido, pudieron oír su voz, diciéndoles que no les podía abrir la puerta porque estaba "mu malico".

Tuvo que ser la policía quien, alertada por una llamada telefónica, forzó la puerta y trasladó al niño, en estado semiinconsciente, al Hospital Clínico, donde falleció desangrado. Los médicos pudieron apreciarle más de 30 puñaladas en todo el cuerpo, algunas de ellas mortales de necesidad, pues tenía el corazón afectado y destrozada la yugular. La vivienda se hallaba ensangrentada y de ella faltaban 28.000 pesetas que la madre guardaba, lo que hizo pensar, en un principio, que el autor podría haber sido un ladrón.

Sin embargo, en la madrugada de ayer lunes fue detenido A. M. R. C., de 14 años de edad, en el tren expreso de Granada a Madrid, quien portaba 27.000 pesetas y una navaja con la que presumiblemente agredió a Antonio el día anterior. El joven detenido manifestó que lo había hecho porque "me debía dinero de una bicicleta", según informacion facilitada por la policía.

Antonio Peña, que era hijo único y vivía solo en un piso del citado barrio granadino, era considerado como un muchacho solitario, ya que su madre, a causa de su trabajo, permanecía la mayor parte del día fuera de su domicilio.