El seguro de crédito a la exportación sube un 24% sus precios para países industrializados

El seguro de crédito a la exportación subirá sus precios desde este mes un promedio del 24% para las mercancías con póliza global destinadas a países industrializados. Se trata de una revisión complementaria a la aplicada en junio sobre las ventas a países en desarrollo, que en algunos casos llegaron a duplicar su tarifa. Pero la morosidad de los riesgos políticos (cuando un país renegocia su deuda o suspende pagos), afrontada por el Estado español, también se ha duplicado de nuevo durante 1984, debido a los problemas de América Latina.

La nueva subida ha empezado a ser explicada a grupos de exportadores por la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), que en la práctica mantiene el monopolio de dicha actividad, roto legalmente el pasado verano por la ley de Ordenación del Seguro Privado. Creada hace 13 años por organismos estatales (50,25%. de capital) y grandes bancos y aseguradoras, CESCE tiene aseguradas operaciones por más de un billón de pesetas, en su inmensa mayoría con países en vías de desarrollo (véase cuadro adjunto), y ha debido enfrentarse en los últimos años a la crisis financiera de éstos.En sus operaciones, CESCE cobra dos tipos de primas: por riesgos comerciales (cuando un deudor no paga) y por riesgos políticos (cuando los impagos son debidos a dificultades de todo un país). En este último caso, el Estado español, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, cubre la diferencia entre las primas recaudadas por riesgos políticos y las indemnizaciones que provoquen.

La crisis financiera

La creciente crisis financiera de América Latina y de algunos países africanos han multiplicado por 12 desde 1979 las indemnizaciones, principalmente en los riesgos políticos. Sus pagos se han duplicado anualmente: en 1982 fueron 7.585 millones de pesetas y los recobros de años anteriores, en 1983 ascendieron a 12.502 millones más dichos recobros, y en 1984 se volverán a duplicar.En respuesta a esta situación, CESCE ha intentado compensar los déficit (en 1983 pagó el 166% de las primas recaudadas y todos los recobros) con subidas de primas ajustadas al riesgo y con el incremento de su actividad en los países industrializados y del sudeste asiático, así como en operaciones a corto plazo.

La caída relativa de las ventas a América Latina (en 1982 representaban el 11% de las exportaciones españolas totales y han bajado hasta el 5 %) ha favorecido esta política.

En junio pasado, CESCE elevó, en algunos casos hasta el 100%, las tarifas comerciales y de riesgos políticos para las pólizas individuales, contratadas como garantía de exportaciones singulares, que son las habitualmente destinadas a América Latina y Asia. Ahora hará otro tanto con las pólizas globales, utilizadas por exportadores con clientela regular y estable (por lo general, situada en países industrializados, a los que se dirige la gran mayoría de las ventas españolas) y calculadas sobre la cifra de negocios de todo un año.

El nuevo reajuste de tarifas, cifrado en una elevación del 24% para los ingresos de CESCE, aunque tendrá subidas desiguales en fución de los plazos y de los riesgos, será aprovechado por CESCE para moificiar las pólizas globales.

Hasta ahora, la cuota era estimada sobre el volumen anual de exportaciones de una empresa y luego se le recargaba o devolvía al terminar el ejercicio. En el futuro, cobrará a cada empresa el 25% de la prima al empezar el año y liquidará el resto trimestralmente, según las ventas efectuadas en este período.