La Fundación Jiménez Díaz

Parece ser crítica la situación por la que atraviesa la Fundación Jiménez Díaz, e incluso se ha extendido el rumor sobre un posible cese en su actividad. En los últimos años, hemos recuperado el significado de la persona y de la obra de Santiago Ramón y Cajal, llegando a sentir un sano orgullo por su trascendente aportación en el campo de la ciencia y de la medicina. La aportación colectiva realizada por la fundación no debe ser considerada de menor categoría, y también en este caso los españoles tenemos una deuda de gratitud. Ningún Gobierno consciente de sus obligaciones con el pueblo puede permitir el hundimiento de una de las instituciones sobre las que se asienta el futuro de la medicina del país. Mi labor médica la he realizado en las instituciones hospitalarias de la Seguridad Social y de la Universidad, sin ninguna vinculación con la Fundación Jiménez Díaz, y creo que, para la mayoría de los profesionales de la medicina, ese hospital ha representado un motivo de orgullo y de sana competencia. Cualquier reajuste en la funcionalidad de ese centro debe salvar a ultranza las actividades de alta categoría científica que venia realizando.- . Jefe del servicio de Anatomía Patológica del Hospital General y Docente del Insalud de Guadalajara.