Los valores eléctricos animaron el mercado bursátil en 1984

Este ejercicio ha estado protagonizado a nivel bursátil por los valores eléctricos, que se han convertido en animadores del mercado. En conjunto han registrado unas subidas homogéneas y su índice se situó en el 183,60% el pasado viernes, claramente por encima del índice general. Según el servicio de estudios de la Bolsa de Madrid, los inversores han dirigido su atención preferentemente a este sector, que ha acaparado cerca del 27% de la contratación, frente al 21,5% en 1983.El grupo de inversión mobiliaria, por su parte, ha marcado notables alzas como consecuencia de un excelente ejercicio en los mercados de capitales. Las cotizaciones se sitúan en niveles ya muy cercanos a su valor teórico.

En el sector de alimentación se aprecia una toma de posiciones de cara al ingreso en la CEE por parte del capital extranjero, lo que se ha reflejado en un índice sectorial muy alcista.

Las químicas aumentan del 5,9% al 6,4% su participación en el total contratado. El buen ejercicio de las sociedades de fertilizantes parece ser una de las causas, a juicio de estas fuentes, de la buena marcha del índice de este sector.

En el otro lado de la balanza, bancos, construcción y siderometalúrgicas han sido los sectores que se han situado netamente por debajo de la media del mercado.

El sector bancario, aunque se mantiene en primer lugar por el volumen negociado, vio disminuir su importancia relativa por segundo año consecutivo, pasando del 41,2% del total en 1983 al 38,5% en 1984. Según el servicio de estudios, los nuevos coeficientes monetarios, la asunción de la deuda de Rumasa, la deuda latinoamericana, la crisis bancaria internacional, las autocarteras, el control fiscal de los nuevos activos, etcétera, configuraron un incierto panorama bancario a lo largo del año.

En el caso de la construcción, la evolución de las cotizaciones -alcista, como la del resto de la bolsa- guarda estrecha relación con un año de muy escasa actividad constructora, a jucio del servicio de estudios. Los índices de producción se sitúan en niveles ínfimos y las empresas se han visto obligadas a salir al exterior.

Las siderometalúrgicas, por último, empezaron el año en niveles posiblemente muy altos (el índice del sector cerró en 1983 a 240,28%) y no han sido capaces de remontarlos, envueltas en un proceso de reestructuración.