Un discurso de González decide las votaciones sobre la OTAN

La poco frecuente presencia de Felipe González en la comisión de Exteriores y un discurso del propio secretario general salvaron in extremis una votación que de antemano se preveía contraria a las tesis oficiales, favorables a la permanencia en la OTAN. Por tan sólo cinco votos, la ponencia oficialista triunfó ayer sobre las enmiendas que recomendaban que el PSOE debe hacer campaña por la salida de la Alianza Atlántica. Así, como se esperaba, el debate atlántico se convirtió en el principal eje de la segunda jornada del 30º Congreso del PSOE y promete volver a ser hoy el punto fundamental de fricción en la sesión plenaria de esta tarde.

La reunión a puerta cerrada de la comisión de Exteriores, presidida por Luis Yáñez, presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, se inició ayer por la mañana con un debate entre los miembros de la corriente Izquierda Socialista Antonio Santesmases y Carmelo Padrón -que defendían una enmienda proclamando la neutralidad activa para España- y los oficialistas José Rodríguez de la Borbolla y Carlos Navarrete.Al final, la enmienda de los críticos fue derrotada por 58 votos contra 26 y 21 abstenciones. No obstante, obtuvieron el respaldo suficiente como para poder defenderla hoy mases en la sesión plenaria del 30º congreso.

La defensa del voto particular

Sin embargo, donde se previa un mayor debate era en la defensa del voto particular a los artículos 111 y 112 de la ponencia de síntesis, donde se hace referencia a la OTAN.La enmienda estaba defendida por el diputado de Ciudad Real Miguel Ángel Martínez, y auspiciada por el propio secretario general de la Unión General de Trabajadores, Nicolás Redondo. Su texto proclama que el PSOE debe hacer campaña por la salida de España de la OTAN ante el próximo referéndum sobre la cuestión.

Felipe González decidió, de manera un tanto sorpresiva para la casi totalidad de los 110 miembros de la comisión, asistir al debate en un momento dado, y realizó una intervención que duró casi una hora.

El presidente atacó los postulados de neutralismo defendidos por Izquierda Socialista y aseguró que estar contra la OTAN no significa necesariamente ser de izquierdas. González basó esta afirmación en la postura de personas de izquierda que defienden la permanencia en la Alianza, y puso como ejemplo al ex militante comunista, Fernando Claudín.

El jefe del Gobierno y secretario socialista dijo que la neutralidad va unida al aislamiento, y éste potencia a los grupos nacionalistas de extrema derecha.

Nicolás Redondo intervino para rebatir las tesis del secretario general del partido, Felipe González, lo mismo que Miguel Ángel Martínez -que será quien hoy defienda su voto particular en el pleno- mientras el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y el secretario de Estado de Relaciones con la CEE, Manuel Marín, asistían como espectadores mudos, aunque interesados, a la polémica.

Tras una dramática votación nominal, la cuestión se resolvió en contra de los antiatlantistas por tan sólo cinco votos.

A favor de la enmienda a la ponencia de síntesis votaron gran número de sindicalistas, todos los miembros de Izquierda Socialista presentes en la comisión y la mayor parte de los miembros de la delegación catalana, entre otros. Sin embargo, parece claro que en la sesión plenaria de hoy la diferencia a favor de las tesis oficialistas de permanencia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte será mayor, por la propia dinámica que invariablemente experimentan todos los congresos- de partidos políticos.

Los congresistas habían debatido el jueves por la noche la gestión de la comisión ejecutiva del partido, que encabezan Felipe González y Alfonso Guerra. La votación dio el respaldo a la dirección merced al apoyo de un 95,3% de las delegaciones; hubo 4,97% abstenciones y ninguna representación se mostró en contra.