Los trabajadores de la clínica de la Concepción comienzan un encierro indefinido
Los trabajadores de la clínica de la Concepción de Madrid comenzaron ayer un encierro con carácter indefinido en apoyo de sus reivindicaciones, para encontrar una solución a los críticos problemas que tiene planteados este centro en la actualidad. La clínica, propiedad de la fundación Jiménez Díaz, se encuentra amenazada de cierre por no poder hacer frente a un déficit de casi 3.000 millones de pesetas.Los trabajadores tomaron la decisión de encerrarse tras lo que ellos consideran resultados, negativos de las conversaciones que ha mantenido una comisión del centro con el director provincial del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), Fernando Lamata. La última reunión se produjo el pasado lunes, día 10, y de ella no se derivó, a juicio de los trabajadores, ninguna solución para el futuro de este centro.
A cambio de una seguridad para la clínica, la comisión negociadora propuso reducir el hospital a 700 camas -como pedía el Insalud- y presentó también una oferta de medidas correctoras del gasto basadas en incompatibilidades horarias, reducción de salarios médicos y disminución del gasto de investigación y control de exploraciones.
El director provincial del Insalud declaró que la Administración sanitaria está dispuesta a ayudar a la Fundación Jiménez Díaz, y que el Insalud gestiona un crédito para financiar la deuda si se mejoran los resultados económicos.
