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Tribuna:
Tribuna
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La elipse

3 lunes

Hablo en la Universidad de Murcia sobre mi Fábula del falo. Cobro anticipo, firmo contrato e inicio redacción de mi libro El fetichismo. Carta de Pitarch desde Londres. Este militar está asumiendo, involuntariamente, la aureola de los exiliados románticos, aunque lo suyo no sea eso, ni mucho menos. Modesto Roldán, el pintor fetichista que ha triunfado en París, me escribe y adjunta sus últimos trabajos, que son modificaciones eróticas a algunas obras de Picasso. El rollo me viene muy bien para mi naciente libro sobre el fetichismo. Cristina Higueras, repito, delicadísima en el vodevil del Fuencarral. Roldán quiere que le prologue en Francia un libro sobre Picasso que ha hecho. Faltaría más, tronco. El Ayuntamiento de Madrid, Centro Cultural Alberto Sánchez (el mayor escultor español del siglo, panadero toledano, exiliado y muerto en Moscú), presenta una muestra pictórica de la ya legendaria Escuela de Vallecas. Entre los prestigiosos nombres, Álvaro Delgado, cuyo expresionismo, que nada debe al europeo, me parece que no ha sido debidamente estudiado. Incluso en los "retratos de sociedad", por llamarlos de alguna forma, Álvaro mantiene valientemente su manera expresionista. O sea que, a su modo, está educando estéticamente a nuestras clases bien / bian. José March, nuevo secretario general CNT, me envía saludo. Cumpleaños de Ramoncín. La condesa Yolanda d'Augsburg me invita a su moda de la piel. José Oneto saca nuevo libro sobre el cambio en Plaza/Janés. Exposición de Morandi en la Caja de Pensiones. Tamames y Fraga en el XXI. Pedro Salinas: Cartas de amor a Margarita, 1912/15. Las ha preparado Solita Salinas. Alianza Tres. Seiscientas cartas llenas de amor y literatura, crónica epistolar de una época, la cultura y la vida explicadas por el amor, o explicándole.

5 miércoles

Lo trae el Washington Post, que es por el que se enteran los yanquis de quiénes son y lo que piensan. O sea, que el 36/100 de los consultados, en USA (que es como decir en el mundo) se sitúan a la derecha del centro. Teniendo en cuenta que el centro no existe, y además es de derechas, se sitúan a la derecha de la derecha. Me lo decía Miguel Juste: "Reagan ha ganado contra la opinión del New York Times". Esto quiere decir que la izquierda no existe, aunque esté llena de cuarterones y mulatos y profesores de Universidad, o que los neoyorquinos no leen The New York Times. O quiere decir que The New York Times no existe. Extrapolado a España, el tema se plantea así: la izquierda convierte Sol en peatonal, Tierno se sitúa a la izquierda de González, la revolución municipal se hace ecologista, todos adoramos la ecología corporal de Petra Kelly, Galerías se reprivatiza, Marta Bobo gana más medallas por el mundo que las niñas de Sección Femenina, que no ganaban ninguna, nuestro coche (gracias a la derecha) disfruta de "mantenimiento programado" y cien terroristas se reinsertan. En el cumpleaños de Zarraluqui, muchas y bellas "separadas". Es el abogado que mejor separa de Madrid. Lo que pasa es que la separadas quieren volver a juntarse. Ni que leyeran el Washington Post. Bajo un Gobierno conservador, todos los adelantos de la ciencia son conservadores. Y a la viceversa. El invento es de máquina tragaperras. O de bar automático: meter una moneda en la ranura de la pepsi y asombrarse de que salga una pepsi. Kant lo hubiera llamado "petición de principio". Era un coñazo. La derechización del mundo "pasa ya" (como les gusta decir a los que no dicen nada) incluso por la izquierda. Por eso la izquierda errática y desnuda se está volviendo buen salvaje y grita cosas de Rousseau en el centro Azca, los domingos. Los domingos nos dejan ser de izquierdas.

7 viernes

Leído en Ahora: "Si EE UU interviene en Nicaragua, habrá un nuevo Vietnam". Rincón de la mujer: medias de encaje, lo último para este invierno. Natasha de Santis las lleva negras. María Tellería las lleva blancas.

9 domingo

Íñigo llevó su Estudio abierto al Scala/Meliá para ceremoniar a Cela. Muchas y cortas intervenciones. No le dio a uno tiempo, claro, de colocar al personal el libro sobre Cela que lleva dentro. En los 40/40, cuando el conservatismo nacional no conserva nada, por ignorancia y por cinismo, Cela pone en pie a los primitivos, el Cancionero de Baena, los clásicos, el barroco castellano, Torres Villarroel y el 98. Cela es el hombre/costura que remedia literariamente el desgarrón de la guerra. Frente a un tradicionalismo ágrafo que desconocía sus propias tradiciones, o las había reducido a paremiología y ropero, Cela entronca con la verdad nacional de todas nuestras lenguas, remontándose hasta el latín estropeado de San Millán de la Cogolla. Cela, hoy, es más que nada una metáfora: la manera que tiene la inteligencia y la cultura de conservar, reentoñando, revitalizando, y la manera que tienen los conservadores de tapar la Puerta de Alcalá con un rascacielos hortera (Torre de Valencia), de desertizar las calles de Velázquez y Príncipe de Vergara, más los bulevares, de Colón a Rosales, en "la gran fiesta de los taladros" (Lorca), para que corran más coches. El esquematismo derecha/izquieda ha impedido estudiar el sentido lúcidamente conservador de todas las izquierdas españolas, siempre más ilustradas que arrebatadas. España, país saltatumbas, tiene una izquierda culta que no se merece. Lo de la "horda" es un invento de la derecha invicta. Escribe Cela y acuden primitivos, toca en su flor de prosa y suenan arciprestes y barojas. (Al margen los metecos sajonizantes.) Así, sonando a siglos, se escribe castellano, anda la Historia.

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