La huelga de dos horas contra el cierre de líneas paralizó los ferrocarriles

Durante dos horas -de 10 a 12 de la mañana- quedaron paralizados los trenes en todo el territorio español como consecuencia del paro convocado por el comité intercentros de Renfe contra el cierre de líneas y en defensa del ferrocarril. La huelga fue secundada por la práctica totalidad de los trabajadores, según fuentes de los organizadores que destacaron la ausencia de incidentes. Medios de la compañía reconocieron que el paro había sido mayoritario en talleres y había tenido especial incidencia en aquellas zonas más afectadas por el cierre de líneas.Según informaciones citadas por Europa Presss, un total de 63 trenes de largo recorrido se habían visto afectados por las dos horas de huelga. Las mismas fuentes precisaron que "ello no significaba que la totalidad de los trabajadores de los trenes de línea hubieran parado, sino que, por cuestiones de seguridad, los que se encuentran en circulación deben parar cuando se convoca una huelga".

Estos mismos medios subrayaron que el número de viajeros afectados no fue muy alto, al haberse convocado los paros en una "hora valle" -de 10 a 12 de la mañana-, en la que la cifra de usuarios desciende considerablemente.

Según señaló ayer Francisco Naranjo, de CC OO, el paro ha tenido menor incidencia entre los trabajadores de oficinas, como es habitual en las movilizaciones llevadas a cabo en Renfe. Naranjo insistió ayer en que estas medidas no está económicamente justificadas. "Cierran", dijo el 20% de las líneas y, con ello, únicamente se consigue reducir el déficit en un 4%".

Un año de moratoria

El portavoz de CC OO afirmó que se había solicitado al ministro de Transportes, Enrique Barón, una moratoria de un año, antes de llevar a la práctica estas medidas, con el fin de proceder a un estudio en profundidad de las mismas.El acuerdo sobre el cierre de líneas ferroviarias indicaba que 828 kilómetros serían cerrados el 1 de enero de 1985, más de 300 podrían ser utilizadas por Renfe para el tráfico de mercancías y la superviviencia de 1.308 kilómetros sería negociada entre las comunidades autónomas y Renfe. Estas negociaciones están prácticamente ultimadas y sus resultados se verán esta tarde en la reunión del consejo de administración de Renfe. A mediados de mes, la comisión de seguimiento del contrato programa de Renfe tendrá que aprobar definitivamente los citados acuerdos.

Según ha sabido Efe, la línea más conflictiva que figuraba en ese paquete de los 1.308 kilómetros a negociar, Játiva-Alcoy, continuará funcionando por acuerdo entre Renfe y la comunidad valenciana.

El resto de las líneas cuya supervivencia estaba pendiente de las negociaciones son: Mérida-Zafra, Villanueva del Río-Minas, Granada-Bobadilla, Utrera-La Roda, Lorca-Almendricos, ValladolidAriza, Plasencia-Astorga, LéridaPuebla de Segur, Sierra LeónAyamonte, y Puerto de Santa María-San Lúcar de Barrameda.

Dentro de la jornada de protesta, un grupo de delegados de empresas de material ferroviario llevó a cabo sendas concentraciones ante los ministerios de Industria y Transportes en protesta por la situación del sector provocada por la "drástica caída de inversiones de Renfe".

Expedientes de empleo

El objetivo de la concentración es conseguir que los ministerios de Industria y Transportes concedan una entrevista a representantes del sector para discutir la situación de las empresas. Según fuentes de la federación del Metal de CC OO, la mayor parte de las empresas tienen en vigor expedientes de regulación de empleo que afectan al 50%. de las plantillas.Las empresas de material ferroviario (Caf, Macosa, Maquinista, Babcock Wilcox y Ateinsa) emplean a 10.000 trabajadores. De mantenerse la actual política inversora de Renfe, CC OO estima que 4.000 puestos de trabajo estarían en peligro.