Acuerdo para que ENDESA incremente al 50% su participación en Reunidas de Zaragoza

El sector eléctrico privado decidió presentar una última oferta al Ministerio de Industria sobre intercambios de activos, que incluye la toma por el sector público (ENDESA) del 50% de Reunidas de Zaragoza, la compra por Sevillana de la central de Carboneras a ENDESA y del 50% que esta sociedad tiene en Eneco, la posible entrada de Hidrola, Sevillana e Hidrocantábrico en la nuclear de Trillo y la venta al grupo público de la térmica de Anllares, hasta ahora de Unión-Fenosa. ENDESA extiende a ocho años, y en exclusiva, el contrato de suministro que tiene con las privadas, y éstas obtienen la promesa de beneficios fiscales para todos los intercambios de activos.

La que en medios privados se considera como "última oferta de intercambios posibles en estos momentos", estaba siendo redactada a última hora de ayer entre los presidentes de las principales compañías, que iniciaron una reunión en la sede de Unesa a media mañana. Para algunas fuentes, esta oferta completa, prácticamente, la reordenación del sector eléctrico en cuanto a intercambio de activos se refiere, pero sin excluir un posterior y más amplio proceso de ajuste de mercados a medio plazo.La limitación al 50%-51% de la participación de Endesa en Eléctricas Reunidas de Zaragoza sería la clave del desbloqueo del punto muerto al que habrían llegado, la semana pasada, las negociaciones entre el sector privado eléctrico y la Admninistración. La resistencia de Luis Coronel de Palma, presidente de Reunidas, a que la sociedad pasara mayoritariamente a la esfera pública se superó con un pacto por el que Fecsa e Iberduero ceden, apartes iguales, la parte alícuota del 20% que cada una posee en Reunidas para que Endesa-Enher, que ya tiene el 20%, incremente a la mitad su participación en la sociedad.

El acuerdo Endesa-Reunidas de Zaragoza incluye el compromiso de compra, por parte del grupo público, del 18%. que Fecsa tiene en la central nuclear de Vandellos II y 400 megawatios que Fecsa tiene en Ascó I. La empresa catalana queda, de esta forma, en una situación energético-financiera que tanto el sector como la Administración consideran favorable.

Otro punto de fricción fue la exigencia del Instituto Nacional de Industria (INI) para que Endesa duplique el periodo de cuatro años que tiene el contrato de suministro de energía por parte del sector privado. La que algunos denominan voracidad del sector público quedó satisfecha con un acuerdo en tal sentido, que llevaría implícita la exclusividad del mismo. A cambio, las empresas privadas recuperan la promesa de la Administración para que todas las operaciones de intercambio de activos consigan los beneficios fiscales prometidos, en un principio, al considerarse los mismos como energías preferentes.

De esta manera, Sevillana cedería en su deseo de llegar a un acuerdo con Unión-Fenosa para un acuerdo transitorio de suministro de 200 Megawatios de potencia, al tiempo que esta última sociedad tendría que desprenderse de su central de Anllares, de 350 megawatios, que pasaría a la órbita del sector público. Aquí habría una promesa para desbloquear a corto plazo la moratoria de Valdecaballeros.

Al tiempo, la compañía andaluza comparará los 220 megwatatios de la central térmica de Carboneras a Endesa, a la que también comprará el 50% que el grupo público tiene en la Empresa Nacional de Electricidad de Córdoba (Eneco). Sevillana tendrá que entrar también, dentro de un consorcio que coforma con Hidrola, Hidrocantábrico y posiblemente Electra de Viesgo, en la central nuclear de Trillo, donde Endesa se desprenderá del 20% que tiene.

Este tema, en cualquier caso, sería objeto de posteriores negociaciones. A un plazo más largo se discutirán los denominados flecos de la reordenación: mercado de Madrid y del Cantábrico.