Preocupación española por la población cristiana de una región libanesa
El Gobierno español ha expresado recientemente su preocupación ante las autoridades libanesas por la suerte de la población cristiana del lklim Jarrub, región predominantemente católica del Líbano meridional, que parece probable que intente conquistar la milicia drusa aprovechando la retirada del Ejército israelí del sur del país, según señalaron fuentes libanesas.
La gestión española se produjo en respuesta a las cartas enviadas al rey Juan Carlos por prelados de la zona que expresaban su temor ante un posible avance del Partido
Socialista Progresista (PSP, druso) y pedían ayuda.
El Gobierno de Beirut aseguró que el Ejército regular se harán cargo, tras la evacuación israelí, de la seguridad en el Iklim Jarrub y dieron a entender que no se reproducirán matanzas confesionales como las de septiembre de 1983 en el Chuf.
Después de esta primera gestión española, el embajador de España en Líbano, Pedro Manuel de Aristegui y Petit, visitó el domingo al líder druso Walid Jumblat en Mujtara.
El propósito de su desplazamiento consistió, según la Prensa editada en el sector cristiano de Beirut, en notificar al jefe del PSP la preocupación española "por los cristianos y las instituciones católicas en las regiones bombardeadas".
La emisora Voz de Líbano, portavoz de las Milicias Cristianas Unificadas, aseguró incluso que España coordina su actuación con el Vaticano.
Pedro de Aristegui desmintió esta interpretación de su encuentro con Jumblat que, además de jefe de la milicia drusa, es también ministro de Obras Públicas y Turismo en el Gabinete de Unión Nacional, y afirmó que se trataba de una "mera visita de cortesía en la que no le transmitió ningún mensaje de Madrid".
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