El sector 'duro' de ETA impone sus tesis sobre la negociación
ETA Militar ha descalificado expresamente al Partido Nacionalista Vasco, al Gobierno francés y a los mandos policiales españoles como interlocutores válidos de una negociación para el abandono de la lucha armada, según se desprende del informe facilitado por la organización terrorista al semanario vasco Punto y hora de Euskalherría, de línea abertzale radical. El contenido del informe revela que se han impuesto las tesis del sector duro de ETA sobre las defendidas por los partidarios de propiciar una negociación. Dicho informe contiene escritos supuestamente remitidos a ETA Militar por el Consejo Nacional del PNV y por el embajador de Francia en Madrid, Pierre Guidoni, y adjudica a los mandos policiales Manuel Ballesteros, Joaquín Domingo de Martorell y al ex comisario Miguel Rubio intentos negociadores en representación del Gobierno.
Los comunicados de respuesta de ETA Militar a las iniciativas negociadoras del PNV y del embajador francés, y la misma decisión de revelar ahora esos contactos, parecen mostrar un endurecimiento de esa organización terrorista, o de un sector importante de ella, inflexible en sus exigencias de condicionar cualquier tregua armada a la asunción por parte del Ejército español de la denominada alternativa KAS (que incluye la autodeterminación, la amnistía para los etarras, la anexión de Navarra y la salida de las fuerzas de la seguridad del Estado).En medios políticos vascos se apunta, sin embargo, que la decisión de hacer públicas estas propuestas negociadoras puede responder no sólo a la intención de descalificar expresamente a una serie de interlocutores, sino también al deseo de disolver los recelos que han podido generar entre las bases de ETA Militar y sus entornos políticos las noticias de Prensa que en los últimos meses han aludido a las negociaciones entre la organización terrorista y el Gobierno español. De hecho, ETA militar ha renovado periódicamente, a veces tras largos intervalos, el compromiso que adquirió años atrás de aceptar exclusivamente negociaciones públicas.
La descalificación de los tres tipos de interlocutores que han intervenido en los contactos reduce considerablemente el abanico negociador, algo que, probablemente, desean los sectores más intransigentes de ETA Militar a quienes se atribuye la publicidad de las iniciativas negociadoras, algunas de las cuales -las del PNV- se produjeron hace más de cuatro años.
"Poderes fácticos"
El informe de ETA Militar contiene asimismo una carta ya publicada en la Prensa francesa, enviada por el ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson, al ministro de Justicia francés, Robert Badinter. En el escrito de respuesta al embajador de Francia en Madrid, ETA Militar insiste en señalar que la negociación debe efectuarse entre los que considera "poderes fácticos del Estado" -esto es, el Ejército español- y la propia ETA Militar, y que la condición indispensable para el inicio de las negociaciones es "la asunción por parte de los poderes fácticos de la alternativa KAS".Dirigentes políticos vascos consideran, por otra parte, que la adopción por parte de ETA de una actitud pública intransigente no implica necesariamente que esa organización terrorista no esté dispuesta a flexibilizar sus puntos reivindicativos. "Es lógico suponer", señalan, "que ETA mantendrá públicamente intacto su programa hasta el momento en que el acuerdo, si llega a producirse, sea inminente".
Según el escrito enviado supuestamente por el embajador francés en Madrid a ETA Militar al través de Herri Batasuna y facilitado por la organización terrorista a la revista Punto y hora, el Gobierno francés pidió a ETA Militar una tregua de 60 días a cambio de la suspensión de las medidas de extradición. "Si la tregua es efectiva", señala el texto atribuido al embajador Pierre Guidoni, "el Gobierno español designará un interlocutor oficial habilitado para hablar de política con los dirigentes de ETA, sin condiciones previas y sin orden del día. Estas negociaciones conservarían, como las primeras, su carácter secreto, y no se les daría publicidad más que en caso de éxito. Ellas serían inmediatamente interrumpidas si ETA vuelve a los atentados".
Extradiciones
En el punto primero de este escrito, el Gobierno francés expone su voluntad "inquebrantable" de aplicar el acuerdo sobre el terrorismo suscrito con el Gobierno español. "El alcance del acuerdo referente al problema del País Vasco, no debe ser infravalorado", se indica en la carta enviada supuestamente a ETA por el embajador francés. "Es el resultado de largas negociaciones políticas y de una voluntad claramente afirmada desde el más alto nivel por los dos Gobiernos" se añade.Al final del escrito se invita a ETA Militar a asistir el 22 de septiembre último a las diez de la mañana a una cita en el solar de los jesuitas españoles en Burdeos. ETA Militar no asistió al encuentro, y al día siguiente el Gobierno francés decidió entregar judicialmente a España a tres presuntos miembros de la organización terrorista.
