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Confusión en el mercado por la situación de las eléctricas

La sesión de apertura en los mercados de valores volvió a reflejar la incertidumbre que, a pesar de los esfuerzos del sector eléctrico, continúan padeciendo los inversores. Y fue ayer precisamente este grupo el que marcó la pauta a los demás, dejándoles sumidos en una situación confusa, propia para admitir todo tipo de rumores.Pero, al margen de esos rumores, los datos conocidos tampoco logran despertar el entusiasmo de los asistentes, y así, la noticia de la ampliación de capital de Unión Fenosa -una acción nueva por cada seis antiguas con el 50% liberado- ha servido para sembrar el desconcierto en algunos sectores del mercado que habían venido barajando las cifras del 60% o el 70% para esta ampliación. Habrá que esperar aún una o dos sesiones más para que esta diferencia sea asumida, ya que la reacción del primer momento no resultó ser del todo negativa. Pero la moraleja del cuento puede ser aplicada a los otros valores que se encontraban a punto, al menos eso se afirma en el parqué, de anunciar su ampliación, y puede que esta posibilidad deje de ser considerada como un factor alcista.

Por el momento, el sector eléctrico ha quedado dividido en dos mercados alternativos, el uno compuesto por las grandes sociedades y el otro por las empresas de tamaño medio, en las que el mercado mantiene todavía sus esperanzas, a juzgar por los resultados alcanzados por este pequeño grupo en la sesión de ayer.

La reducción de la remuneración de los coeficientes bancarios por parte del Banco de España y, consiguientemente, la reducción de los beneficios finales de la banca, era algo esperado en las bolsas, por lo que, aparentemente, el sector no sufrió ningún sobresalto y continuó manteniendo sus pequeñas diferencias entre órdenes de compra y de venta. Ayer, en el mercado madrileño, tan sólo Popular y Santander obtuvieron un saldo positivo para sus operaciones, manteniendo el resto del grupo de los siete grandes unos saldos vendedores similares a los de los últimos días.

En cuanto a los sectores industriales, toda la actividad pareció concentrarse en los valores petroleros y en el grupo de alimentación, en donde El Águila vuelve a entrar en el circuito de los rumores y las compañías azucareras disfrutan de los excelentes resultados de sus balances.

La situación actual de los mercados es incierta, ya que, a pesar del exceso de liquidez, no logran atraerse los fondos necesarios para iniciar una nueva tendencia al alza. Bien es verdad que tampoco los poseedores de acciones se muestran muy dispuestos a desprenderse de ellas, pero la falta de expectativas razonables impide la creación de una demanda firme. La fuerte baja en los tipos de interés parece haberse cotizado ya con anterioridad en los mercados de acciones, por lo que no son de esperar nuevas aportaciones de esta situación. El cierre tampoco ofrecía datos como para poder pensar en un cambio a corto plazo de la tendencia de los mercados. Las centésimas que varían los índices generales cada día, y los valores que quedan con posiciones de dinero o papel, no hacen concebir grandes esperanzas, por lo que es comprensible que, sobre todo en esta época del año, surja todo tipo de rumores sobre compras de unas sociedades por otras o sobre ampliaciones de capital siempre en inmejorables condiciones.

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