El presidente del SPP compara la estructura policial española con la existente en Chile

El presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), Manuel Novás, ha declarado en Segovia que no se puede entender que en una sociedad civil y democrática y en un Estado de derecho exista una policía del tipo de la de Chile, paramilitar o militar. "Apoyamos la ley de Unificación del Cuerpo Superior de Policía y de la Policía Nacional", afirmó, "si se hace con parámetros civiles y si la dirección y coordinación de servicios se mantiene en el Cuerpo Superior de Policía y si se respetan, en definitiva, los derechos de una policía civil". Manuel Novás asistió a un almuerzo en Segovia, donde hizo entrega de la medalla de oro del sindicato al subcomisario segoviano José Antonio Martín Páez, titular de la asesoría jurídica del SPP.

El dirigente del SPP insistió en que que piensan que el cuerpo directivo de la policía uniformada debe ser absolutamente civil. "Los demás", dijo, "parece ser que no defienden lo mismo, porque tratan de imponer términos como el del instituto armado de carácter civil, que, en todo caso, van hacia una ,policía más regresiva que la que había en 1978, en tiempos del ministro Rodolfo Martín Villa".

Aludiendo a la vigente ley de Policía, que establece que el Cuerpo Superior de Policía tiene funciones en capitales de provincia y en localidades de más de 20.000 habitantes, Novás señaló que la Guardia Civil, a través de las directrices convenientes facilitadas por el Ministerio del Interior, está extralimitándose en sus competencias al actuar en estas localidades. "Eso es ilegal y hay que denunciarlo, además de que la Guardia Civil, no nos olvidemos, es una policía rural. Es incoherente un Estado de derecho con una policía militarizada como la Guardia Civil".

Asimismo, Novás criticó la entrega por parte del ministro del Interior, José Barrionuevo, a su homólogo británico, de una estatuilla de la Guardia Civil como representación de la policía española.

La Policía Nacional

Preguntado por el sindicalismo en la Policía Nacional, el presidente del SPP -este sindicato agrupa a más del 80% de los miembros del Cuerpo Superior de Policía- indicó que era un hecho real, aunque no le parecía normal que se legalice en función de un decreto de 1977, anterior a la ley de Policía y a la Constitución."Lo que queremos", añadió Novás, "es que se legalice el sindicato de la Policía Nacional y que no tenga los recortes de libertades de sindicación, expresión, negociación colectiva y derecho de huelga que, hasta la fecha, nosotros tenemos. Es positivo que exista sindicación en la policía uniformada, esa policía que tiene 50.000 hombres, en muchos casos indefensos y con muchas injusticias en el seno del Cuerpo".