Dos personas, alcanzadas por una bomba colocada en un supermercado de Ejea

Un artefacto compuesto por dos kilos de Goma-2 explotó en la noche del viernes en un supermercado de la cadena Sabeco, en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), lo que ocasionó daños que se han valorado en unos 10 millones de pesetas. A consecuencia de la onda expansiva resultaron heridas, aunque no de gravedad, dos personas: el cabo de la policía municipal José Luis Ciudad, de 40 años, y, más levemente, una mujer que pasaba por el lugar en el momento de la explosión.Fuentes del Gobierno Civil de Zaragoza no descartaban ayer la posibilidad de que la colocación de la bomba -de la que nadie se había responsabilizado durante el día de ayer-, esté relacionada con algún ajuste de cuentas.

Fuentes policiales apuntaban también la posibilidad de que el hecho, el primero de estas características que se produce en Ejea, pudiera estar relacionado con los ataques a entidades francesas en España, pues parte del capital del mencionado supermercado es francesa.

Una voz masculina anónima comunicó por teléfono en el parque de bomberos de Ejea, sobre las 22.40 horas del viernes, que en el plazo de dos minutos iba a estallar una bomba en Sabeco. "Nada más colgar el teléfono se oyó la detonación de la explosión", manifestaron fuentes del cuerpo de bomberos. Resultó afectada la fachada y parte del interior del establecimiento, cuyos daños se han valorado en unos 10 millones de pesetas, así como diversos cristales de los servicios próximos, entre ellos el ayuntamiento.

El cabo de la policía municipal, José Luis Ciudad, de 40 años de edad, casado y con tres hijos, resultó herido de cierta consideración cuando cruzaba por la avenida donde se halla el citado establecimiento en el momento de la explosión. Fue atendido en la Mutua de Accidentes de Zaragoza, donde se le apreció "reventón de tímpanos, hematoma en la cabeza y abertura en la región frontal". Su evolución era ayer favorable.

Una dotación de bomberos acudió al lugar para sofocar un conato de incendio y artificieros de la Policía Nacional, llegados desde Zaragoza, examinaron la zona por si hubiera habido más artefactos.