Contactos del Gobierno con el máximo dirigente de ETA Militar

El Gobierno ha entrado en contacto en dos ocasiones, de forma indirecta, con el máximo dirigente de ETA Militar, Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, después de la oferta de negociación con la organización terrorista que se anunció públicamente el pasado 22 de agosto. Estos dos contactos indirectos fueron realizados por los servicios de información españoles, el primero, y a través del Gobierno francés, el segundo. Según un alto funcionario del Gobierno español, se hicieron llegar dos "mensajes" al dirigente de ETA con el fin de "sondear y clarificar el panorama de la posible negociación".

El resultado de esos dos contactos, según la información confidencial que maneja actualmente el Ejecutivo, es que Txomin está dispuesto a negociar el abandono de las armas frente a otro sector de la organización, encabezado por Santiago Lasa Michelena, Tixquierdi, jefe de los comandos liberados, que pretende continuar con las acciones terroristas.Según fuentes bien informadas, los contactos con Txomin se mantuvieron a través de dos sacerdotes y, al menos, dos militares. La Embajada de Francia en España sirvió como mediadora en el encargo de negociación. Los negociadores tenían amplios poderes, y de hecho se considera que la reciente disminución de la actividad de ETA Militar se debe, en parte, a sus gestiones. En las conversa ciones, Txomin se habría mostrado dispuesto a rebajar la alternativa KAS. En opinión de alguno de los negociadores, la ausencia del PNV en el proceso dificulta las conver saciones.

Un alto funcionario del Gobierno, con amplia responsabilidad en la negociación con ETA, manifestó a este periódico que, tras los dos contactos indirectos establecidos con Domingo Iturbe Abasolo, "el panorama del diálogo con la organización se está clarificando a marchas forzadas, aunque existen por el momento algunas discrepancias que es necesario valorar y aclarar posteriormente para llegar a un acuerdo".

Fuentes del Ministerio del Interior han señalado que los términos de la negociación con ETA se perfilarán entre las fuerzas políticas vascas, mientras que este departamento sólo se ocupará de la reinserción social de los etarras dispuestos a abandonar las armas e integrarse pacíficamente en el País Vasco. Estas fuentes han aclarado que "por el momento no existe solución para los terroristas con delitos de sangre, cuyo número puede superar las 50 personas, aunque en un futuro podría solucionarse".

Informaciones confidenciales que maneja el Ministerio del Interior señalan que recientemente el sector de la organización que pretende continuar las acciones terroristas solicitó a la dirección una asamblea para aclarar posturas frente a la oferta del Gobierno socialista. Sin embargo, esta asamblea todavía no se ha realizado y fuentes próximas a ETA descartan que se convoque, debido a la dispersión actual, por motivos de seguridad, la mayoría de los principales dirigentes etarras.

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