El 'experimento Barcelona' terminó a gusto de todos

La ausencia de contratación en Madrid a causa de la festividad de la Almudena dejó en manos de los demás mercados nacionales el protagonismo de la jornada. Los analistas aguardaban con interés el desarrollo del mercado barcelonés, ya que defienden la teoría de que éste puede servir de aviso previo a lo que puede ocurrir en Madrid el próximo lunes.Si estos pronósticos se cumplen, no hay motivos para quejarse. La Bolsa de Barcelona registró un aumento de 1,59 puntos en su índice general, debido exclusivamente al mejor comportamiento de los valores industriales. El sector de gas y electricidad se elevó 1,99%; construcción, 1,41% químicas, 3,09%; siderúrgicas, 0,64%, y varios, 2,18%.

La banca, por el contrario, sufrió nuevos recortes que hicieron descender 0,70%.el índice particular de las entidades comerciales, aunque fueron las industriales quienes se vieron obligadas a ceder más posiciones, con una pérdida global de 1,597. El otro peso fuerte del mercado, Telefónica, se encontró con un descenso de un cuartillo, para cerrar su cotización a 93,75 en la última jornada de su ampliación.

El comportamiento de la Bolsa de Barcelona en la jornada de ayer puede definirse como más animado que en sesiones anteriores, con una presencia de órdenes compradoras lo suficientemente importante como para absorber casi en todos los casos el limitado papel que se decidió a hacer acto de presencia en el parqué. Pero, en definitiva, todo el esfuerzo sólo ha servido para recuperar parcialmente las posiciones cedidas a lo largo de días anteriores, y no parece que el mercado haya encontrado un punto de resistencia bien definido.

La Bolsa de Bilbao, por su parte, continuó con el goteo a la baja, con una pérdida de 93 centésimas y con un perfil muy semejante a Barcelona, es decir, con claro protagonismo de los valores industriales y retrocesos en el sector bancario y Telefónica (que perdió dos enteros, para cerrar a 93).

En Valencia, la contratación pareció encontrar un mayor punto de equilibrio, aunque la limitada presencia de papel se encontró con dificultades para ser absorbida por el aún más escaso dinero a la vista.

En definitiva, una jornada corta y de puro trámite, que ha puesto sobre el tapete la posibilidad de que las incógnitas del mercado estén siendo descontadas. Los bajos niveles de cambio de muchos valores atraen la atención de los operadores, después del castigo sufrido en jornadas anteriores. Pero mientras que esta actitud no termine por generalizarse, las bolsas continuarán en una posición débil, que podría remontar a partir de la próxima semana si se va despejando la futura estrategia de las compañías eléctricas, que han sido hasta ahora el principal motor de la contratación.