El milagro gráfico del nuevo dios 'chart'
El análisis técnico impide que el azar se adueñe de las bolsas de contratación
El análisis técnico, o chart, se basa precisamente en que el azar no es la única ley que determina la oscilación de las cotizaciones. Un detallado estudio de los gráficos donde se trasladaron las fluctuaciones de precios de una serie de años permitió al norteamericano Charles Dow trazar las bases de este nuevo método de predicción a principios de este siglo. Aunque las estadísticas afirman que el método chartista cosecha un 75% de aciertos, la interpretación de los gráficos no es tan fácil como parece sobre el papel.Para llevar a cabo su análisis los chartistas utilizan el llamado gráfico de barras verticales (menos utilizado es el de puntos y signos). Su explicación es sencilla: el eje horizontal de las abscisas representa los días; el eje de las coordenadas representa la escala de precios. Cada trazo en vertical indica las cotizaciones del día: el límite superior señala la cotización máxima y el inferior representa la mínima, mientras que el valor al cierre está indicado mediante un leve trazo horizontal.
Cuando uno de estos gráficos refleja las cotizaciones registradas en un período de varios meses consecutivos el chartista puede estar ya en condiciones de comenzar a trazar sus previsiones. Lo primero, como es lógico, es averiguar si la tendencia será alcista o bajista.
Para definir la futura tendencia el chart puede utilizar varios caminos. El pionero del método, Charles Dow, descubrió que se puede determinar esta tendencia cuando los niveles de alza o baja que se van registrando durante cierto período de tiempo son superiores o inferiores a los niveles alcanzados anteriormente. Posteriomente se agregó una nueva precisión: la, tendencia se mantiene mientras que las cotizaciones no crucen la diagonal, ascendente o descendente, que une los puntos intermedios de nivel más bajo o más alto.
Soporte y resistencia
Quizá las situaciones más usuales sean aquéllas en que durante varias semanas las cotizaciones se mantienen con unos máximos y mínimos relativamente próximos. Esta figura, que los técnicos denominan área de congestión, actúa como soporte de los precios, es decir, como un suelo de cotización que si se rebasa permite prever una futura evolución a la baja, y que se refleja cuando las fluctuaciones posteriores se acercan al área desde niveles de cotización más altos; o como resistencia, es decir, como un techo que si se rebasa augura una evolución al alza, y que se registra cuando la aproximación se produce desde niveles por debajo del área.
En el gráfico se pueden encontrar distintas figuras, o patrones de continuidad, que las cotizaciones van dibujando día tras día y que son muy útiles a los expertos para trazar sus previsiones.
Las banderas son unos pequeños paralelogramos que están formados por algunas líneas situadas al mismo nivel. Refleja una pausa del mercado, que puede durar de tres a siete días, e indica que la tendencia se encuentra en su pun to medio. Los gallardetes se diferencian de las banderas porque recuerdan las enseñas medievales, pero su interpretación es idéntica. Los triángulos aparecen cuando se suceden de forma casi simultánea tendencias alcistas y bajistas a corto plazo, y pueden ser ascendentes, descendentes y simétricos.
Las cuñas, por su parte, forman un triángulo agudo con un ángulo obtuso. Se diferencian del triángulo en que generalmente la ruptura se produce en dirección contraria a las líneas de soporte y resistencia. Finalmente, los vacíos son aquellos espacios en blanco que casi interrumpen la línea de cotizaciones, ya que reflejan la práctica inexistencia de negocio.
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