España y Argelia coinciden en sus análisis sobre la unión de Libia y Marruecos, dice Guerra

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, manifestó ayer en Barajas la "coincidencia" entre los puntos de vista de Argelia y España sobre el tratado de unión libio-marroquí, firmado en Uxda (Marruecos) el pasado verano. Guerra hizo estas declaraciones al regresar ayer por la mañana de Argel, en donde se entrevistó el jueves por la tarde con el presidente argelino, Chadli Benyedid. Según el vicepresidente del Gobierno, durante su encuentro con Benyedid ambos dialogaron sobre los problemas bilaterales y sobre la situación del Magreb. El ministro argelino de Energía, Belkacem Nabi, estuvo presente también durante el encuentro.

El tema bilateral más importante entre los dos países es el contencioso existente sobre el contrato para el abastecimiento a España de gas argelino. Alfonso Guerra se negó a comentar el contenido de sus conversaciones con el presidente argelino sobre este problema, que mantiene frenadas en la actualidad las relaciones comerciales, si bien se mostró optimista al respecto y afirmó que había esperanzas de mejora.Guerra dijo que la presencia en Marruecos del titular de Defensa, Narcís Serra, se debe a los ejercicios militares conjuntos que España y Marruecos han realizado estos días. "Nosotros", añadió el vicepresidente del Gobierno, "mantenemos el equilibrio con todos nuestros vecinos y entendemos que la zona es una zona conflictiva y, por tanto, hay que mantener buenas relaciones con Marruecos".

La situación en el Magreb a raíz del tratado de Uxda fue uno de los temas tratados el jueves por la tarde en la entrevista entre Alfonso Guerra y Chadli Benyedid. El vicepresidente del Gobierno español manifestó que encontró puntos de vista "muy coincidentes" entre lo que los Gobiernos de España y Argelia piensan del proyecto de unión libio-marroquí y sobre la proyección que éste puede tener sobre esa región. La construcción del gran Magreb, tal como pretenden los dirigentes libios y marroquíes, no satisface a las otras naciones de la zona que podrían sumarse, ya que éstas opinan que esta unión no puede hacerse formando diversas parcelas, sino desde un acuerdo entre todas ellas, afirmó Alfonso Guerra. "En el futuro", añadió, "podría haber una coincidencia importante entre los países que componen el Magreb".

Diálogo sobre el Sáhara

El problema del Sáhara ocupó una parte de las conversaciones entre Guerra y Benyedid. Esta cuestión ha provocado un intenso enfriamiento en las relaciones entre el Frente de Liberación Nacional (partido único argelino) y el PSOE, que, en sus tiempos de oposición, apoyó también al Frente Polisario. Fue durante su anterior visita oficial a Argel como vicepresidente del Gobierno, en marzo de 1983, cuando Guerra comunicó al Polisario que España no estaba dispuesta a denunciar los acuerdos de Madrid de 1975 que cedieron a Marruecos la administración de la antigua colonia española."También hemos hablado", se limitó a decir ayer Alfonso Guerra en el aeropuerto de Barajas, "del asunto del Sáhara y de la necesidad de que se llegue a una solución pacífica en la zona dentro del marco de la resolución de la Organización para la Unidad Africana (OUA), que fue asumida más tarde por la ONU y es apoyada por Argelia y España".

En el aeropuerto de Barajas, Alfonso Guerra se entrevistó durante unos minutos con el presidente del Gobierno, Felipe González, que salía hacia Nueva Delhi para asistir a la cremación de Indira Gandhi. González viaja acompañado del subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Gonzalo Puente Ojea; del portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, y del jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Sáenz de Santamaría.