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Descubierto dentro de un saco el cadáver calcinado de un niño de cuatro años

El cadáver de Francisco Reyes Romero, de cuatro años de edad, fue hallado calcinado el lunes en el interior de un saco en una caseta abandonada de electricidad, en la barriada sevillana de Torreblanca, donde vivía. El pequeño había de saparecido el domingo por la tar de. Una gran manifestación de duelo acompañó ayer el entierro y, por el momento, se desconocen los móviles y autor o autores del ase sinato, aunque se apunta la posibi lidad de una venganza hacia la familia, o la acción de un desequilibrado. Francisco era el sexto de una familia de siete hermanos. Su familia se dedicaba íntegramente a la venta ambulante y habitaba en una barriada pobremente dotada de infraestructura y servicios y de una extracción social económicamente humilde.

Dos hombres que recogen cartones pasaron a mediodía del lunes junto a una vieja caseta de electricidad semiabandonada y hallaron en su interior un bulto calcinado que contenía los restos del infortunado pequeño. El cadáver del niño tenía las manos atadas a la espalda y una soga al cuello. De las primeras observaciones de la autopsia parece deducirse que el pequeño fue golpeado y maltratado antes de ser introducido en el saco, que posteriormente fue llevado a la caseta, donde los asesinos le prendieron fuego.

La familia había denunciado la desaparición del niño tres horas después de advertir su ausencia, cuando descartaron que se hallase en compañía de algún familiar o amigo. Unos testigos aseguran haber visto un vehículo Citroën 2CV en los aledaños del lugar donde fue hallado el cadáver del niño. Según algunas versiones difundidas ayer, el cuerpo sin vida de Francisco Reyes Romero había sido llevado a la caseta en las primeras horas de la mañana del lunes, ya muerto, y allí se le prendió fuego.

Búsqueda infructuosa

Desde el momento en que los familiares detectaron que su ausencia era realmente una desaparición, bomberos, fuerzas de seguridad auxiliados por perros y muchos voluntarios de la barriada procedieron a la búsqueda del pequeño sin lograr resultados positivos. La familia pasó toda la noche en vela en la calle.Ayer tarde, miembros de la Policía judicial de Sevilla, que tienen a su cargo la responsabilidad de las actuaciones, manifestaron no poder hacer declaraciones, si bien se decantaban por la tesis del asesinato, aunque no ofrecieron datos sobre la identidad de los autores.

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