_
_
_
_
_

Una 'guerra' de declaraciones de dirigentes del PNV reabre la crisis en el seno del partido

La sucesión de unas declaraciones contrapuestas sobre la estructuración interna del País Vasco hechas por los principales líderes del Partido Nacionalista Vasco, entre ellos Carlos Garaikoetxea, el ex senador y presidente del Provincial de Vizcaya, Michel Unzueta, y los presidentes del Parlamento Vasco y la Diputación de Vizcaya, Juan José Pu jana y José María Makua, ha provocado una tensa situación en el seno del partido que amenaza con reabrir la crisis interna y acabar con el acuerdo logrado hace diez días entre el Gobierno vasco y las diputaciones vascas. La dirección del PNV se ha desmarcado del acuerdo suscrito por el senador Elósegui con representantes del PSOE, CP y EE sobre la normalización democrática de Euskadi.

,En unas declaraciones aparecidas el domingo pasado en la prensa local el diputado general de Vizcaya, José María Makua, exponía, por primera vez de manera tan explícita, sus desacuerdos con los planteamientos del Gobierno de Vitoria sobre la distribución de competencias y se mostraba dispuesto incluso a recurrir a los tribunales en defensa de lo que él considera vulneración de los derechos de los territorios históricos.Macua, en tono de franco desafío, afirmaba que, si se pretendía estructurar Euskadi de manera unitaria, él exigiría para su provincia una representación en la cámara vasca proporcional a su población, es decir, 47 escaños frente a los 25 actuales. El diputado general consideraba que la creación de las instituciones comunes, Gobierno y Parlamento, "es una restricción en el derecho histórico que hasta Franco respetaba". Se hablaba de la necesidad de poner este derecho "a salvo de las veleidades" de la cámara autónoma.

Tales expresiones han irritado al presidente del Parlamento de Vitoria, Juan José Pujana, quien las calificó de "impensables en un nacionalista". Según Pujana, la argumentación de Makua es, por una parte, "una completa falacia porque el objetivo de Franco era mantener separados a los territorios históricos" y constituye, por otra, "un menosprecio a la voluntad popular".

Simultáneamente, Michel Unzueta, miembro del máximo órgano ejecutivo del PNV y principal inspirador del giro neoforalista producido en dicho partido, defendía el domingo, en declaraciones al diario Ya, un modelo confederal de estructuración interna de Euskadi, por oposición al propugnado por el Gobierno de Garaikoetxea, y criticaba, con más o menos sutileza, a este último, particularmente en relación a los amagos de dimisión o amenaza de tal hechos por Garaikoetxea.

Unzueta emplazaba al lendakari a clarificar su pretendida autodefinición como socialdemócrata y consideraba que había sido determinante en la reciente crisis la "incomunicación entre Garaikoetxea y el ejecutivo del partido".

"Éste es el tipo de apoyo que recibo", ironizó ayer el lendakari en respuesta a tales declaraciones. "Yo he distinguido siempre, dentro de la democracia cristiana, un sector más progresista cuyos planteamientos próximos a los de la socialdemocracia yo suscribo y entiendo están en las ponencias de la asamblea del PNV de 1977. En cuanto a la incomunicación, "el propio presidente del EBB, Sudupe, acaba de negar que exista", afirmó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La dirección del PNV difundió ayer un comunicado en el que, en tono bastante dramático, se arremete contra el PSOE, al que se acusa de estar "poniendo en gravísimo peligro el desarrollo máximo del estatuto de Guernica". Para el consejo nacional (EBB), las palabras de Barrionuevo en las recientes jornadas sobre violencia política y terrorismo -en las que el ministro afirmó que ETA había matado más desde la aprobación del estatuto- demostrarían "que los socialistas consideran fallida la estrategia estatutaria para dar solución al problema vasco" e indicarían que el PSOE "ha optado ya por el enfrentamiento abierto con las justas aspiraciones vascas de autogobierno".

En el mismo escrito, el EBB desautoriza explícitamente al senador nacionalista Elósegui, cuya participación en la declaración conjuntamente suscrita con Benegas, del PSOE; Onaindía, de EE, y Mayor Oreja, de CP, sobre vías para la convivencia democrática y pacífica en el País Vasco, en el marco de las citadas jornadas sobre violencia política y terrorismo, debe considerarse, según el EBB, "a título personal, ya que no ostentaba la representación del partido".

La declaración conjunta, en cinco puntos, constituye la base de una eventual plataforma unitaria de todos los partidos vascos y quizá lo más relevante de la misma sea la renuncia a la hipótesis de una negociación política con ETA y la propuesta alternativa de una negociación entre las fuerzas políticas y las instituciones. Elósegui precisó que no firmó nada, aunque sí manifestó su acuerdo con los puntos.

La desautorización por parte del PNV crea una situación singular, puesto que, si las ejecutivas de CP, EE y PSOE ratifican el acuerdo, éste podría convertirse en la plataforma de toda la oposición parlamentaria al PNV. Así, se conformarían dos estrategias respecto a la violencia. La representada por Herri Batasuna y el PNV -o la dirección de este partido-, basada en la negociación política con ETA, por un parte, y la formada por Coalición Popular, Euskadiko Ezkerra y PSOE, basada en la reinserción social y negociación entre los partidos vascos, por otra.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_