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Más de 100.000 trabajadores secundaron ayer la jornada de huelga contra los planes de reconversión del sector naval

Más de cien mil trabajadores se sumaron ayer a paros, manifestaciones y acciones de protesta contra los planes de reestructuración de los astilleros. La jornada de lucha, que afectó a la mayor parte de las localidades españolas con instalaciones de construcción naval y se desarrolló sin graves incidentes, tuvo una gran repercusión en Vizcaya, donde los trabajadores del metal se sumaron a la huelga, y en la comarca coruñesa de El Ferrol en la que numerosos establecimientos comerciales cerraron en solidaridad con el personal de astilleros. Hubo algunas acciones de piquetes, que en El Ferrol obligaron a interrrumpir el tráfico ferroviario.

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De forma paralela al desarrollo de esta jornada de protesta, se celebró una reunión en Madrid de todas las centrales sindicales con representación en el sector, a excepción de UGT, en la que se acordó un nuevo calendario de movilizaciones en contra de los proyectos de reestructuración para el mes de noviembre.El calendario aprobado se concreta en las siguientes fechas y acciones: día 9, concentración en las distintas zonas; día 15, contestación civil en las entidades financieras; día 23, encierros en los distintos astilleros y solicitudes de apoyo popular; día 27, campaña informativa de cara a una próxima jornada de lucha; día 29, huelga general en todos los astilleros.

En Vizcaya, provincia en la que el llamamiento a huelga general del sector naval se había hecho extensivo al conjunto de la industria del metal, se produjeron paros en casi todas las grandes industrias siderúrgicas de ambas márgenes de la ría del Nervión, informa Patxo Unzueta. La jornada, en contraste con los violentos incidentes protagonizados en los últimos días por un sector de los trabajadores del astillero de Euskalduna, discurrió en un ambiente general de tranquilidad, sin incidentes dignos de mención. Según los convocantes -todas las centrales excepto UGT, con el apoyo del PNV y todos los partidos de izquierda excepto el PSOE- la consigna de huelga fue seguida por el 90% de los 110.000 trabajadores que agrupa el sector del metal en la provincia. La patronal vasca reducía esa participación hasta el 15% de las empresas del sector -unas 3.000 en total-, mientras que el Gobierno Civil la cifraba en torno al 20%.

En todo caso, el seguimiento fue mayor en las márgenes de la ría que en las zonas del interior -Duranguesado, Mungía, Basauri- y más sensible en las grandes empresas que en los pequeños talleres. Por otra parte, unas 15.000 personas se manifestaron anoche en Bilbao tras una pancarta unitaria con la consigna: "contra la reconversión salvaje" el desmantelamiento industrial de Euskadi", y la mayoría de los establecimientos comerciales, incluidos los grandes almacenes del centro de la ciudad, cerraron sus puertas, a partir de las 18.30 horas, siguiendo el llamamiento realizado por el ayuntamiento bilbaíno, por una parte, y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Vizcaya, por otra. El único incidente en la manifestacion fue protagonizado por un grupo de unos 50 trabajadores de Euskalduna que, muy escitados, y bajo el argumento de que "esos solo quieren chupar cámara", intentaron evitar que los dirigentes de los sindicatos y partidos convocantes encabezaran la marcha.

Por la mañana, una marcha de trabajadores del sector naval discurrió por la orilla derecha del Nervión, a su paso por Bilbao, realizando periódicos cortes de tráfico y paradas simbólicas en lugares señalados, como el edificio del ayuntamiento, ante el que corearon consignas contra el cierre de Euskalduna y el Gobierno.

En un pleno extraordinario celebrado a última hora del lunes, el ayuntamiento bilbaíno había aprobado una moción por la que se invitaba a los vecinos a participar en la manifestación de la tarde y a convertir a Bilbao, desde media hora antes de la señalada para el inicio de aquélla, en "ciudad dormida", con cierre de comercios y suspensión de toda actividad. El pleno rechazó, sin embargo, una moción que solicitaba la participación oficial de la corporación como tal en la manifestación.

El Ferrol y Vigo

La comarca de Ferrol quedó ayer casi totalmente paralizada a partir del mediodía, siguiendo una convocatoria de huelga general de media jornada, en solidaridad con los trabajadores de la industria naval. En los astilleros de Bazán y Astano el paro fue de 24 horas, celebrándose a última hora de la tarde una manifestación a la que se sumaron entre 15.000 y 25.000 personas, según las diversas fuentes, y que tenía por motivos centrales el rechazo a la reconversión en el sector y por la industrialización de Galicia, informa Manuel Rivas.La jornada de protesta para los trabajadores de Bazán y Astano se inició por la mañana con una asamblea en el estadio municipal Manuel Rivera, donde se congregaron unos 5.000 obreros del sector. Al término de esta concentración, grupos informativos recorrieron la ciudad y zona industrial, llamando a secundar el paro vespertino, que fue apoyado también por los alcaldes de la comarca, con excepción de los socialistas, y por la comisión ciudadana de carácter interpartidario. La cámara de comercio y los empresarios no se pronunciaron en esta ocasión sobre la convocatoria de huelga, aunque manifestaron su preocupación por la crítica situación de la comarca.

En Vigo el paro fue total en los cinco astilleros de la ría en la jornada de huelga del sector naval convocada ayer por CC OO y la Intersindical. Aunque UGT no secundó la convocatoria, sus afiliados tampoco acudieron al trabajo, informa María José Porteiro.

La manifestación iba encabezada por una pancarta que decía "no al desmantelamiento industrial de Galicia" firmada por las centrales sindicales. En las primeras filas de la manifestación que congregó a unos 5.000 trabajadores, se encontraba Santiago Carrillo, quien el día anterior había participado en un mitin del PCG.

Por otra parte, los tres trabajadores detenidos el viernes por participar en una movilización hace una semana, fueron puestos en libertad el lunes por la noche, previo pago de las fianzas de 250.000 pesetas, para cada uno, decretadas por el juez.

El centro de Cádiz fue el escenario de una manifestación de trabajadores de los astilleros de la bahía (Cádiz y Puerto Real) conjuntamente con los de las factoras de CASA y de la Bazán, convocados por CCOO y CNT. En la manifestación participaron unas 1.500 personas de un colectivo laboral convocado próximo a las 8.000 personas, según informal. I. Alba.

El paro en el sector naval de Valencia tuvo incidencia en la empresa del INI, Astilleros Españoles Elcano, de Manises (Valencia). Medio millar de trabajadores de AESA desde las seis horas se concentraron ante la factoría, donde en todo el día no hubo actividad laboral, informa Jaime Millás. Por el contrario, en Unión Naval de Levante, de capital privado, cuyos astilleros se encuentran en el puerto de Valencia no hubo huelga ya que trabajadores y dirección se encuentran actualmente comprometidos para aplicar un plan económico y social que saque a flote a la factoría.

Asturias y Cantabria

En Asturias los trabajadores del sector naval de la bahía de Gijón anunciaron ayer nuevas movilizaciones al término de una manifestación de 5.000 personas. A juicio de las centrales convocantes, el paro registrado ayer en los astilleros gijoneses -CC OO, Corriente Sindical de Izquierda, CNT y USO- las acciones en la calle constituyen "la única vía a la que nos conduce la tozudez y cerrazón del Gobierno regional y del Gobierno de Madrid". En la jornada de ayer, la huelga solo afectó al sector naval y no se registraron incidentes, informa Miguel Somovilla.La huelga general en el sector naval convocada en Cantabria por CC OO tuvo una incidencia mayoritaria en la localidad de El Astillero, donde se encuentran ubicados Astilleros de Santander (ASTANDER). Comercios, hostelería, banca y enseñanza se sumaron al paro, a lo largo de la jornada. A última hora de la mañana, y después de que los trabajadores mantuvieran durante más de cuatro horas cortadas las comunicaciones por vía férrea y carretera entre Santander y Bilbao, una manifestación integrada por un millar y medio de personas recorrió las principales calles de El Astillero, sin que se produjeran incidentes, informa Víctor Gijón.

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