Coalición Popular y PCE se niegan a participar en las sesiones de la Mesa de la Asamblea

Los diputados del Grupo Comunista y del Grupo Popular de la Asamblea de Madrid se negaron ayer a asistir a la reunión de la Mesa de la Asamblea, en protesta por lo que califican de actitud prepotente de los socialistas, que, según afirmaron portavoces de los dos grupos de la oposición, apenas si prestan atención a las proposiciones presentadas por ellos, mientras que tramitan con celeridad las presentadas por el Consejo de Gobierno Regional y por el propio Grupo Parlamentario del PSOE. Ramón Espinar, presidente de la Asamblea y de la Mesa, rechazó dichas acusaciones.

José Ramón Pin Arboleda, miembro del PDP, segundo portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, declaró que ya en las reuniones de la Mesa celebradas los días 11 y 16 de octubre los dos representantes de su grupo y el del PCE abandonaron la misma en señal de protesta. La reunión de la Mesa de ayer se celebró sólo con la asistencia de los cuatro diputados socialistas.Pin Arboleda señaló que el punto conflictivo que enfrenta actualmente a la oposición con el partido en el Gobierno regional se refiere a la dotación técnica de los grupos parlamentarios.

"Hay que señalar", afirmó Pin Arboleda, "que el presidente de la Asamblea, el socialista Ramón Espinar, ha atendido razonablemente las peticiones de la oposición en cuanto a facilitarnos medios técnicos para nuestro trabajo parlamentario, como son locales de reunión, secretarias y asesores técnicos. La discusión se centra en que tanto el PCE como nosotros queremos que cada uno de dichos asesores esté adscrito en exclusiva a un grupo, y no que sean funcionarios cuyos servicios puedan ser solicitados por cualquiera".

"La razón es bien sencilla", prosiguió Pin Arboleda. "Un asesor técnico tiene que preparar documentos que en muchas ocasiones se refieren a estrategias que cada grupo quiere resguardar de las filtraciones".

Otro de los aspectos que preocupan a los grupos de la oposición, argumentó el portavoz del Grupo Popular, es el supuesto favoritismo de la Asamblea a la hora de tramitar las preguntas o proposiciones parlamentarias presentadas por comunistas y populares.

"Antes del verano", señaló Pin, "a raíz de un incendio que se produjo en un edificio de gran altura en el barrio de la Estrella, yo propuse la creación de una comisión de seguridad ciudadana, que trataría, entre otros aspectos, de conceder créditos baratos o subvenciones a los inquilinos de los edificios con un cierto índice de peligrosidad para que los dotaran de sistemas contra incendios. No nos preocupa que la proposición pueda ser rechazada por la mayoría socialista, porque ésas son las reglas de juego, lo que nos molesta es que aún no se ha tramitado".

Emilio Ramón Rodríguez, único representante del PCE en la Mesa de la Asamblea, se explicó en términos parecidos a los de su habitualmente adversario político: "La Asamblea tiene muy poca presencia institucional y política, apenas sirve para nada. La mayoría absoluta del PSOE y la poca sensibilidad que demuestran los diputados socialistas hacia las propuestas de la oposición nos corta toda posibilidad de actuación". Ramón Espinar presidió ayer una reunión de la Mesa en la que sólo estuvieron presentes sus otros tres compafieros de partido. "El tema de los asesores jurídicos lo han planteado mal", afirmó. "Las secretarias y asesores técnicos lo son de la Asamblea como institución, y no de ningún grupo político en particular. Cada grupo recibe una subvención de 7.500.000 pesetas anuales, más una cantidad de 500.000 pesetas por diputado" -el Grupo Comunista, con nueve diputados, percibe 4,5 millones anuales; el Grupo Popular, que cuenta con 34 diputados, percibe 17 millones anuales-. Si quieren asesores propios, que lo paguen de sus ingresos como grupo".

Negó Espinar las acusaciones de postergar la tramitación de las iniciativas parlamentarias de la oposición, y afirmó que en estos momentos no existía ninguna proposición retenida.