La CEE llegó ayer a un acuerdo para presentar a España una oferta sobre aceite de oliva, asuntos sociales y aranceles

Los ministros de Asuntos Exteriores de los diez llegaron ayer en Luxemburgo a un acuerdo sobre un minipaquete para presentar a España en materia de asuntos sociales, aceite de oliva y altos aranceles, lo que permite el desbloqueo de la negociación con España tras el estancamiento en que se encontraba desde junio. El objetivo comunitario es el de termimnar el grueso de estas negociaciones en el curso del mes de novimebre. El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, señaló que la sesión del próximo 27 de noviembre será decisiva para ultimar las negociaciones. "No creo que esté todo terminado para entonces, pero sí es posible que lo estén los grandes temas más o menos configurados, de modo que permitan la redacción del tratado de adhesión".

Hoy, alas 11.30 horas, habrá sesión de negociación formal entre España y la CEE. Morán, al termino de la cena, explicó que "el que haya sesión significa que el bloqueo se ha roto", y en el curso de esta reunión los diez entregarán los documentos que acordaron ayer y a los que España contestará "muy pronto". La CEE discutirá hoy la pesca.Por otra parte, los diez acordaron un texto de "declaración común" con Portugal, en el cual, por primera vez por escrito, se pronuncian por la fecha del 1 de enero de 1986 como "objetivo firme para que la nueva ampliación de la Comunidad se convierta en una realidad", sin mencionar en ningún momento a España. Respecto a la declaración luso-comunitaria, el ministro español aseguró que el Presidente del Consejo de la CEE, Peter Barry, hará una declaración asegurando que la adhesión de España y Portugal se hará simultaneamente.

Morán discutió en el curso de una cena con sus homólogos de los diez el calendario y el método a seguir para la conclusión de las negociaciones. El jefe de la diplomacia española se mostró "contento" por el preacuerdo comunitario, "pues significa el desbloqueo de una situación muy negativa que existe desde julio". "Es de suponer", añadió Morán, "que el contenido de estas ofertas estén distantes de lo que puede aceptar la parte española, pero éste es el comienzo de un ritmo distinto de la negociación".

El texto acordado sobre aceite de oliva, aunque desbloquea la situación, es auténticamente maquiavélico. La Comisión Europea se compromete a proponer la introducción de techos de producción a precios garantizados en toda la CEE, en función de la evolución del mercado de las materias grasas, en cuanto aparezcan excedentes o riesgos de ellos, o cuando los gastos del sector aumenten rápidamente dentro del presupuesto de la Comunidad. Se trata, ante todo, de evitar que los países del norte "paguen la factura" de los excedentes que pueda provocar el ingreso de España.

Pero los precios de intervención del aceite de oliva en España y en Portugal sólo comenzarán a aproximarse progresivamente a los comunitarios cuando la CEE haya puesto en marcha estos techos de producción en toda la Comunidad. Lo que significa -regalo envenado- que se impide así que España se sume a Italia y Grecia para formar una minoría legal de bloqueo a la hora de decidir esta reforma del régimen aceitero.

Por lo demás, se mantiene la idea de un período de transición progresiva y gradual de 10 años para el aceite de oliva español -con acceso gradual a las ayudas comunitarias desde la adhesión-, con una "congelación" durante cinco años (prorrogables otros cinco) del régimen comercial español de los otros aceites frente a países terceros, mientras se negocia en el GATT.

Adecuación de aranceles

Los automóviles comunitarios entran en España con un arancel de un 36%, y los españoles en la CEE con un derecho aduanero siete veces menor. En consecuencia, y para respetar los intereses franceses en España, los diez proponen un sistema de contigentes arancelarios para la importación en España de automóviles comunitarios.

Sin embargo, la CEE mantiene su exigencia de un ritmo acelerado (cuatro años) para la reducción de la parte de los aranceles superiores a un 20% en otros productos, además de un desarme arancelario general en seis años, más rápido al principio que al final (55% en 24 meses) para todos los productos.

Las prestaciones familiares, en el capítulo de Asuntos Sociales, habían sido acordadas tiempo atrás: los trabajadores españoles en la RFA no se verán discriminados al cabo de siete años.

En materia siderúrgica, la Comisión Europea pidió dar un mandato al Comité de Representantes Permanentes de la CEE para llegar a un acuerdo "urgentísimo" que presentar a España.