Lyle, nuevo líder, aprovechó poco el día malo de Ballesteros

La lluvia, el cielo nublado permanentemente y el campo pesado fueron las condiciones idóneas, que se dieron ayer, para que el británico Sandy Lyle se sintiera como si jugara en el Reino Unido y arrebatara el liderato a Severiano Ballesteros en la segunda jornada de la quinta edición del torneo Johnie Walker de golf, que se disputa en La Moraleja. Todo lo que tuvo de bueno el juego de Lyle, lo tuvo de malo el de Ballesteros. Aún a pesar de todas las dificultades encontradas, Severiano acabó con 71 golpes y Lyle, que hizo 68, sólo le aventaja en un golpe. Otro británico, Howard Clark, entregó la mejor tarjeta del día. Clark, con 67 golpes, se desquitó del primer día en el que finalizó con 73.A Ballesteros las cosas ya le comenzaron mal de buena mañana. Cuando estaba realizando su sesión de entrenamiento, una de las bolas lanzadas por él golpeó a su caddie en la frente. Solo fue un susto, pero originó múltiples rumores. Ya en el campo, Ballesteros se sintió incómodo con la lluvia, con el caddie, con los palos, el paraguas y el chubasquero que llevaba encima. Jugó difícil. Sus golpes no iban donde él quería colocarlos. Se fue varias veces a los bancos de arena.

Si encontraba las calles, los greens eran ilocalizables.

Y resultó difícil para Ballesteros concentrarse con tantas cosas en qué pensar. Antonio Chaves Ito, a pesar de que Baldomero Ballesteros estuvo una semana preparándole para que ayudara a su hermano en el Johnnie Walker, no es un caddie profesional y Ballesteros se ve obligado, en consecuencia, a indicarle dónde se tiene que poner, qué palo le tiene que llevar y cuándo debe sacar la bandera. Pero como dijo el propio Seve el primer día de torneo, este caddie le va bien porque los resultados así lo dice: en el Pro-Am hizo 61, después 66 y ayer 71; siempre por debajo del par del campo (72).

El caso es que ayer Ballesteros, sin estar -muy fino -dos bogeys y tres birdies-, no se alejó del liderato. Sus rivales, además, apenas aprovecharon la ocasión para sacarle ventaja. Lyle, con el que hizo el recorrido, manifestó que a él eso de jugar al lado de Ballesteros le gusta. "Cuando juego con Seve siento ganas de jugar mejor. Él es el número uno", dijo el británico. La última vez que Lyle ganó directamente a Ballesteros fue en el torneo Lancôme, disputado en París. Su 68 de ayer contó con seis birdies y dos bogeys, pero según él "bien podía haber acabado con un 65".

La tercera posición del torneo está compartida por cuatro jugadores, a dos golpes del primer puesto. El alemán occidental Bernhard Langer, que sigue agazapado esperando su día bueno; el norteamericano Curtis Strange, a quien muy pocos hacen caso pero que sin duda tiene condiciones para anotarse la victoria; el brasileño Jaime González; y el español José Rivero, gran conocedor del campo de La Moraleja por su condición de ex profesor del club. Rivero no niega en ningún momento el conocimiento del campo suponga una ventaja para él sobre el resto de participantes. "Me conozco todos los rincones de estos terrenos, mucha gente del público está a mi favor porque o bien son del club o han sido alumnos míos, pero aquí mi favorito es Severiano". Rivero, revelación del circuito europeo esta temporada, finalizó con 70 golpes. Falló en los dos hoyos más fáciles del campo, el 14 y el 18, y consiguió cuatro birdies.

Howard Clark fue el mejor jugador de la jornada, con 67 golpes, producto de seis birdies y un solo bogey. Piñero, que en los primeros 11 hoyos sumó dos bogeys, rebajó todos sus golpes de más en el hoyo 12, con un golpe maravilloso, desde 150 metros, que le supuso el primer eagle del torneo.

La tercera jornada comenzará a las 13.30 horas con el partido de Jean Garaialde y Jerry Anderson. Una hora más tarde saldrán Lyle y Ballesteros. La segunda cadena de RTVE tiene previsto transmitir en directo una horade juego, de 17.00 a 18.00 horas.

Clasiricación. 135: Lyle (68+68); 137: Ballesteros (66+71); 138: Strange (70+68), Langer (68+70), Rivero (68+70), González (68+70); 139: Player (68+71); 140: Clark (73+67), Piñero (70+70); 141: Dassú (69+72).