Para mujeres de 25 a 34

Contando con los peligros que entrañan las reducciones tipológicas, las revistas del corazón tienen un lector medio que responde, según se deduce de los últimos sondeos del Estudio General de Medios, correspondiente al pasado mes de mayo, a las siguientes características: las leen más mujeres (por enciraa del 65%) que hombres (el 35% aproximadamente). El rol fámiliar predominante de los lectores es que son amas de casa (un 42% frente a un 25% de cabezas de familia).Respecto a la edad, el mayor número de lectores de estas revistas se encuentra incluido en el segmento de 25 a 34 años (un 19%), pero le sigue de cerca el segmento de edades algo más bajas -19 a 24 años-, lo que hace pensar que la audiencia se renueva con facilidad. Atendiendo al estado civil, los lectores se reparten entre los casados (un 58% aproximadamente) y los solteros (un 36%).

Los estudios indican que este tipo de Prensa es adquirida por personas con un poder adquisitivo medio o medio alto, porque en el apartado de clase social predominan los de la clase mediamedia (un 33%), seguidos de la clase media alta (un 23%).

Por regiones, los índices de lectura son mayores en Cataluña (un 30% aproximadamente), seguidos de Andalucía (con un 15%) y Madrid (con un 13%). Curiosamente, los índices más bajos de lectura de este tipo de revistas coindicen con aquellas regiones, como País Vasco, Baleares, Logroño o Navarra, que tienen mayor índice de lectura de periódicos diarios.

La prensa del corazón penetra mas en ciudades pequeñas o en grandes barriadas de absorción de las principales ciudades, especialmente Madrid y Barcelona. Aquellas ciudades que tienen entre 50.000 y 200.000 habitantes alcanzan un porcentaje de lectura de un 24%, seguido de las ciudades que tienen entre 10.000 y 50.000, con un 20%.

Quienes producen estas revistas saben que sus mensajes son consumidos preferentemente por la mujer española, casada, joven con un cierto nivel adquisitivo, aunque no compre, quizá, el periódico diario, y que cada vez tiene más preparación.