123 sargentos especialistas del Ejército están en paro al no renovárseles sus contratos
Ciento veintitrés sargentos especialistas de la escala de complemento, procedentes de los institutos politécnicos del Ejército, han causado recientemente baja en las Fuerzas Armadas, al no renovárseles sus contratos anuales. Estos sargentos han quedado sin ningún tipo de prestaciones sociales ni subsidio de desempleo, a la espera de que se convoquen plazas vacantes de sus respectivas especialidades, a las que habrán de opositar en igualdad de condiciones con el resto de los aspirantes, tanto civiles como militares. Todos ellos han recibido formación como especialistas durante un mínimo de seis años en dependencias militares españolas.
"Con 14 o 15 años, y en el pueblo, cuando te ofrecían la posibilidad de realizar la formación profesional en el Ejército para luego permanecer allí como especialista, se te abrían las puertas del cielo, y te apuntabas sin pensártelo mucho, a pocas inquietudes que tuvieras", comenta uno de los sargentos que han quedado en paro. "Llegabas allí después de pasar las pruebas de selección, te ponían un uniforme gris y comenzabas ya a hacer vida militar, con dianas, retretas y todas esas cosas, en la condición de alumno aprendiz", agrega.
"Cuando terminabas el primer ciclo", prosigue el sargento, "hacías el servicio militar normal. Bueno, normal no, porque había que hacer el curso de cabo e inmediatamente después el de cabo primero, con lo que alcanzabas esta graduación a los 17 años y tenías que mandar a la lente de los reemplazos ordinarios, que tenían cuatro o cinco años más que tú. Después había que ascender a sargento. Y después de todo eso, ahora nos dicen que a la calle", termina por apostillar este joven sargento, andaluz, que, por el momento, prefiere mantenerse en el anonimato.
Dificil situación
Lo cierto es que, según la decisión de los responsables del Ministerio de Defensa, estos 123 sargentos de complemento, pertenecientes al décimo curso del Instituto Politécnico del Ejército (IPE) número 1 y al cuarto curso del IP-2, se encuentran en una apurada situación tras la aplicación de la política de recortes de personal que se deriva de la nueva ley de Plantillas del Ejército de Tierra. En los institutos politécnicos del Ejército se estudia el primer grado de Formación Profesional, compuesto por dos cursos, y el primer curso del segundo ciclo, debiendo, si quieren completar estos estudios los alumnos, hacerlo al margen de la propia institución militar.
Los alumnos admitidos cuentan con unas becas, durante los tres años que dura su formación, del orden de las 250.000 pesetas por curso. Las enseñanzas que se imparten en estos centros tienen en su mayor parte relación con actividades técnicas y comprenden desde las especialidades de automoción hasta las informáticas, pasando por químicos u ópticos.
La escala de complemento no cuenta con una ley de Plantillas como tal, en contra de lo que ocurre en la escala activa, en la especial o en la auxiliar del Ejército, que, por tanto, tienen sus propias normas de funcionamiento. La escala de complemento se rige por órdenes publicadas en los diarios oficiales, lo que da lugar a distinto tratamiento entre miembros de un mismo cuerpo.
Estos 123 jóvenes sargentos pasaron a partir del pasado día 29 de setiembre a la situación de "ajenos al servicio activo" con lo que han quedado prácticamente sin ningún derecho pasivo, a pesar de haber estado cotizando para la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) en los últimos años.
El pasado día 5 de octubre elevaron un escrito al defensor del pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, pidiendo que su oficina se encargase del asunto.
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