El Athlétic, incapaz de acertar con la portería

Lo de ayer en Sarriá fue bastante triste. Dos equipos que hubieran podido ofrecer un buen espectáculo en otras circunstancias se limitaron a luchar por los puntos porque, como se dice en estas ocasiones, "el fútbol está montado así". La impresión fue pobrísima. El Español contó, durante los últimos 45 minutos, con toda la suerte que le faltó en anteriores jornadas. El Athlétic, que es el equipo que menos goles ha marcado en este inicio de temporada (2), no supo marcar ni con tres delanteros centro en el campo (Sarabia, Julio Salinas y Noriega).Blanquiazules y rojiblancos se repartieron los tiempos. En la primera parte los dos cuadros plantearon un claro 4-4-2, con PinedaGiménez y Sarabia-Julio Salinas en punta. Todos los demás, en el centro del campo, pero en el centro-centro, es decir, alrededor de la circunferencia que rodea el kilómetro cero del terreno.

El juego, durante esos 45 minutos, fue controlado por el Español porque el Athlétic renunciaba a todo. A todo. A excepción del gol, ni una jugada de peligro. Con ese planteamiento, el fútbol se limitaba a provocar el error del contrario (producto del pressing desesperado de los dos equipos) o a aprovechar el saque largo de Nkono y Zubi, los porteros más sacadores de la Liga española. Era como si faltaran dos jornadas. Como si unos y otros estuvieran acosados por el descenso.

Los últimos 45 minutos fueron horribles. El Español se vino abajo físicamente. Azkargorta tardó más de media hora en cambiar a Pineda, aunque hubiera podido elegir a cualquier otro centrocampista porque todos estaban muertos. Y el Athlétic no supo aprovechar ese bajón españolista, pese a las ocasiones de Sarabia.