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Después de ver esta película, nadie utilizará el ascensor

La lectura de los Presupuesto del Estado ha servido a muchos bolsistas para sentirse bastante a gusto. El objetivo de contener el gasto público y proseguir con la moderación salarial permite esperar que los beneficios de las empresas puedan incrementarse incluso de forma más sustancial que hasta ahora. Esa realidad, planteada al parqué en unos momentos de cierto deslizamiento a la baja, ha sido muy útil. Al mismo tiempo, después del susto, los expertos han comprobado que la modificación del tratamiento de las minusvalías y plusvalías no va a suponer un cambio sustancial respecto a la legislación precedente.Estas noticias, en conjunto, han sido positivas y han ayudado a que la corriente vendedora modere sus ímpetus: en la última jornada de esta breve semana, numerosas realizaciones de beneficios han optado por aguardar tiempos mejores. El comienzo de la ampliación de Telefónica, cuyo cupón se situó en 7,25 pesetas, mientras que la acción cotizaba medio entero por debajo del día anterior, fue otro buen síntoma. El valor ganó, en definitiva, 0,95 enteros, pero influyó para bien en el mercado.

La sesión tuvo, a decir de los expertos, un desarrollo positivo, aunque algunos consideren que los recortes tenían que haber sido aún más pronunciados para permitir un mejor saneamiento del mercado, al que se le considera sobrecomprado. Aquellos que esperaban el balance del jueves como un exponente de la futura evolución de la bolsa han tenido que arriar velas, porque pocas cosas se han dejado ver.

La contratación comenzó suave, pero luego fue recuperando impulso poco a poco -igual que sucediera la jornada anterior-, para terminar con demanda para bastantes valores. La relación dinero-papel, al cierre, era favorable al primero por 24 a 6.

Y aunque no les falte razón a aquellos que esperan a ver qué pasa el lunes para trazar su pronóstico, parece bastante evidente que el mercado continúa oponiendo una fuerte resistencia a permitir descensos importantes. El dinero está oculto a la vuelta de cada cambio para cubrir el papel que sale a buen precio. Así es normal que en la sesión del miércoles el volumen de contratación ascendiera a 2.222 millones de pesetas, a pesar de que ese día el índice general sufrió un recorte de 2,34 puntos.

Más intranquilidad produce entre los analistas el volumen de las compras a crédito, que es considerado como excesivo en estos momentos. En la sesión precedente se registraron unas compras de 444,6 millones de pesetas efectivas, que se dirigieron, como es habitual, hacia las eléctricas y Telefónica (203 millones).

Este factor podría suponer un mantenimiento de la confianza respecto a la próxima subida de la bolsa, aunque los más precavidos comienzan a preguntarse si existe una mano oculta detrás de todo ese volumen de dinero.

Los expertos, en estas condiciones, son bastante cautos a la hora de trazar sus previsiones. Los castigos sufridos en el transcurso de la semana por aquellos sectores que habían obtenido las mayores ganancias parecen lo suficientemente fuertes (-6,79% en las eléctricas, - 4,23% en construcción, 3,37% en bancos y - 2,54% en Telefónica) para permitir la recuperación de la tendencia alcista en las primeras sesiones de la semana entrante.

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