El juez que investiga la desaparición de 'el Nani' ignora si está vivo o muerto

Andrés Martínez Arrieta, titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, afirmó ayer que, desde que el pasado junio abrió diligencias sobre la presunta desaparición de Santiago Corella, el Nani, no ha conseguido encontrar "pruebas objetivas de que esté vivo o muerto". El juez añadió que "el caso, salvo que aparezca algún testigo sorpresa, sólo puede despejarse con la reaparición de Corella o el hallazgo de su cadáver".El pasado 12 de noviembre, Santiago Corella, Angel Manzano, sus esposas y tres hermanas del primero fueron detenidos por inspectores de la Brigada Regional de Policía Judicial, que les acusaron del homicidio de un joyero de la calle de Tribulete, hecho en el que participaron tres atracadores. Su inocencia quedó probada después, al ser detenidas otras personas como presuntos autores del mismo delito. Según la policía, Corella se escapó en la madrugada del 13 de noviembre en un descampado de Vicálvaro, adonde había sido conducido esposado. Sus familiares afirman no haber recibido ninguna noticia suya desde entonces.

Las manifestaciones del juez que lleva el caso se efectuaron después de que tres inspectores de la citada brigada prestaran declaración ante él. Otros 18 policías han comparecido ya en el Juzgado de Instrucción número 11 y en los próximos lunes lo harán tres o cuatro más.

Por el contrario, no se presentó ayer en los juzgados Ezequiel Echevarría, residente habitual en Bilbao. Echevarría había sido citado porque, al parecer, un policía manifestó en privado ante los familiares de Corella que el bilbaíno mató en Francia a el Nani. Una hermana de éste dijo ayer que Echevarría había sido detenido hace varios años junto con Santiago, pero que el bilbaíno le había desmentido personalmente cualquier relación con la desaparición de El Nani.

Martínez Arrieta, que ayer trabajaba en el Juzgado de Instrucción número 27, en sustitución de su titular, declaró que la policía no ha efectuado ninguna acusación formal contra Ezequiel Echevarría. Jose Antonio Sanz Grasa, abogado de la familia Corella, ha señalado que "la justicia debe esclarecer asimismo si el 12 de noviembre de 1983 se produjeron varias detenciones ilegales y, tal vez, malos tratos o torturas en dependencias policiales".