Un ex actor y un ex abogado, frente a frente
El debate televisado entre Reagan y Mondale, en Louisville, fue un poco un debate entre un ex actor de Hollywood y un ex ahogado de Minessota. Para el actor Ronald Reagan, las cámaras le eran muy familiares y se movió -aunque a la defensiva- con comodidad y tranquilidad. Para el abogado, las cámaras tampoco le impresionaron y supo controlarlas con firmeza y seguridad. Sin embargo, en cuanto a la imagen, Reagan salió como ganador en el debate.Reagan habló con convicción, aunque esquivando los temas centrales de las críticas de Mondale, y sin mover excesivamente las manos. Reagan habló agarrando con las manos las esquinas del pupitre desde donde estaban las cámaras, los periodistas y monderador que le interrogaban y el público presente en el Centro de Artes de Louisville. Daba la sensación de ser un líder sólido, con estilo paternal de abuelete, capaz de inspirar confianza a una gran mayoría de norteamericanos que no entendían necesariamente la compleja polémica del déficit del presupuesto público y quizá, tampoco confiaban en que Walter Mondale pudiera resolverles tal problema.
Mondale, con un constante estilo de respeto hacia la figura del presidente Ronald Reagan -que recordaba demasiado su pasado de número 2 en la Casa Blanca-, atacó el debate con una imagen de Iíder pragmático que incordió constantemente al adversario intentando colocarle, sin lograrlo, contra las cuerdas. Walter Mondale siguió su costumbre de apoyar sus afirmaciones con repetidos gestos con las manos, como queriendo dar una mayor confianza con el gesto a lo que expresaba con sus palabras.
Ambos candidatos aparecieron ante las cámaras con trajes oscuros, camisas blancas y corbatas, contrastando a la corbata grande de Mondale la de Reagan, de colores azul marino y discretas rayas rojas y blancas, que reunían los tres colores nacionales de la bandera de EE UU.
El debate mostró que el ex actor se había aprendido un montón de datos para expresarse ante las cámaras -con algunos momentos de dudas a la hora de presentarlos-, mientras que el ex abogado mostraba que cada vez estaba más familiarizado con ellas cámaras.
