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Las eléctricas piden a Industria que fije el nuevo sistema de compensaciones y aclare la situación de Lemóniz

Los presidentes de las grandes empresas eléctricas han acordado enviar al ministro de Industria y Energía, Carlos. Solchaga, una carta propuesta en la que se le requiere para que cuantifique definitivamente el nuevo sistema de compensaciones entre las compañías y la que, además, se pide una clarificación definitiva de la situación jurídica e institucional a largo plazo de la central nuclear de Lemóniz. Asimismo, las empresas comunican en la carta su compromiso de proceder al intercambio de activos que había. solicitado el ministerio, pero viene a decir que, previamente, debe fijarse el alcance económico exacto y las repercusiones que pueden tener sobre su cuenta de resultados las nuevas disposiciones sobre compensaciones, incluidas las nucleares.

La redacción de la carta ha sido, objeto de varias reuniones al más alto nivel entre los presidentes de las compañías a lo largo de la última semana. Un borrador definitivo de la carta fue aprobado en la mañana del pasado miércoles, en el curso de una reunión mantenida por los presidentes en la sede de Unidad Eléctrica (Unesa), aunque alguna empresa solicitó un plazo de unas horas para su envío, en espera, de que fuera el comité directivo, de la sociedad- quien definitivamente la ratificara. En esencia, a comunicación refleja la postura dispar que mantienen las compañías cuanto a la interpretación de la orden ministerial que, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con fecha del 31 de julio, establecía una compleja fórmula matemática para determinar las compensaciones que unas empresas deben pagar a otras por los intercambios de energía que realizan. Al parecer, existen diferentes interpretaciones, sobre la cuantificación de estas fórmulas, y algunas compañías exigen que sea el propio ministerio quien dirima por su propia cuenta estas enfrentadas opiniones.

Cumplimiento del plazo

El envío de la misiva al ministerio tiene por objeto cumplir el plazo que el propio titular, Carlos Solchága, dio -a los presidentes de las empresas en la reunión que mantuvo el pasado 28 de julio, en el curso de la cual Solchaga dibujó verbalmente una especie de plan aconsejable de intercambios de activos por donde el ministerio creía, que debían producirse los ajuste! energéticos que necesitaba el sector. El plazo expiraba.. el pasado 30 de septiembre, fecha que pasó sin que existiera un consenso definitivo entre las sociedades. El borrador de la carta -intenta . roflejar estas diferentes opiniones e incluye ,asimismo algunas nuevas ideas, o precondiciones, que. el presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablo, ha requerido como cuestiones previas que. deben - solventarse con antelación. Se trata de la clarificación a largo plazo del tema Lemóniz (inclusión de amortizaciones y no sólo cargas financieras), y el reconocimiento, hasta cierto punto, de que el propuesto intercambio de activos tiene un trasfondo financiero más que energético.

En el lado contrario, la comunicación requiere al ministerio Para que elabore una propuesta definitiva sobre las compensaciones eléctricas que (véase cuadro adjunto) las compañías - deben percibir o abonar en concepto de ventas de energía- Estas compensaciones, según la orden ministerial del 31 de julio, deben incluir costes fijos y variables, en función de la energía, potencia y mercado, que se ven afectados por las mencionadas ventas.

Intercambio de activos

El grave problema que, sin embargo, subyace en la situación actual, de la reordenación del sector eléctrico. es el polémico intercambio de activos, Al parecer, y según fuentes múltiples, Iberduero y Unión Fenosa, las dos empresas llamadas a comprar y vender activos, no han conseguido aún llegar a un acuerdo sobre los 900 megavatios de Potencia que, según el plan sugerido por el ministerio, le faltan a una o le sobran a la otra. Unión-Fenosa, mientras tanto, está a punto de llegar a un acuerdo con la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) para la venta de la central térmica de Anyares, de 350 megavatios, que podría, a su vez, trastrocar. todo el plan. Las conversaciones entre Iberduero y Unión han discurrido sobre la venta de unos 600 megavatios de potencia de los 1.400 que, en total, la segunda empresa dispone en las centrales de Trillo y Almaraz. Las negociaciones continúan, pero existen puntos de vista alejados en torno a los precios. Por otro lado, este intercambio puede estar muy condicionado de la solución definitiva que se dé al tema de las. compensaciones, que algunas empresas colocan como prioritario.

Según la tesis de Iberduero, el intercambio de activos no es fundamental para resolver el supuesto desequilibrio energético existente en el sector eléctrico. Para la empresa con sede en Bilbao, su déficit energético puede cubrirse de otra manera que. con la compra de. instalaciones en funcionamiento o construcción. Para otras empresas, el argumento de Iberduero es válido, pero, en cualquier caso, es una. solución mas cara.

Otra cuestión incluida en la carta, con aportación de escenarios, es la reordenación del sector en Cataluña. La idea del Ministerio de Industria es que la solución catalana pasa por la cesión de mercado y potencia por parte de Fecsa; previsiblemente, a Reunidas de Zaragoza, y por la entrada de una nueva compañía, fuera del ámbito regional, en el capital de Hidroeléctrica de Cataluña. Una probable ampliación de. capital en esta sociedad permitiría solventar esta cuestión, que se simultanearía con la cesión de los intereses nucleares de FECSA al grupo ENDESA.

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