En favor de Tintín

A propósito del artículo titulado Manifiesto contra una exposición sobre Tintín y Hergé en la Fundación Miró, queremos mostrar nuestro desacuerdo con dicho manifiesto. Deseamos ahondar en el tema para que la opinión pública tenga elementos. de juicio. Para empezar en el manifiesto se afirma que la obra de Hergé va dirigida a "destinatarios infantiles", lo cual es una verdad a medias: dada la amplia gama de edades de sus'lectores, se trata de una obra con varios niveles de lectura, siendo así apta para todos los públicos. Al mismo tiempo, se le niega graciosamente un "rango estético suficiente", lo que nos parece que refleja la pretensión de los firmantes de darle al comic un carácter intelectualmente elitista.Por otra parte, la acusación de que Hergé fue colaboracionista con los nazis simplemente por haber publicado historietas durante la ocupación alemana de Bélgica, nos parece simplista. En Tintín no hay rastro alguno de propiaganda nazi; si esa acusación se aceptara, habría que extenderla a todos los autores de tebeos españoles que publicaron entre los años 1940 y 1975, catalogándoles de "colaboradores del franquismo", con la paradoja de que entre ellos; se hallan algunos de los firmantes del manifiesto que motiva la presente carta. Es falso que la "redención cultural" de Hergé provenga de "Francia, hará unos 10 años". La aceptación de Tintín ha sido continua, y por ejemplo, en Cataluña ha tenido un peso importantísimo, al ser, junto con otros comics francobelgas, la única historieta traducida al catalán ya en los años sesenta.

En síntesis, pensamos que del manifiesto no hay que entrever más que la intención de desprestigiar un movimiento estético; algunos de los firmantes, por razones de competencia editorial -léase motivos económicos-; otros, por simpatías/ antipatías personales, y todos, en definitiva, por haberse apeado demasiado pronto del tren de la evolución histórica y cultural.-