Llamamiento de Marcelino Oreja a la unidad como base de la "Europa del éxito"

Los derechos humanos y la democracia como hilo conductor de nuestra juventud y sus problemas específicos, la cultura como fundamento de base de "la Europa del éxito", Europa como "foro para la acción política", intensificación de relaciones entre el Consejo de Europa y la Comunidad Económica Europea (CEE), la Europa democrática como ayer el discurso de presentación del nuevo secretario general del Consejo de Europa, el ex ministro español de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja.

Oreja habló en el hemiciclo donde se celebra la 36ª sesión extraordinaria de la asamblea parlamentaria de dicho organismo. Por su parte, el ministro francés de Asuntos Europeos y portavoz del Gobierno, Roland Dumas, afirmó que no se retrasani la entrada de España en la CEE, prevista para enero de 1986. En resumen, lo que Oreja hizo fue perfilar el Consejo de Europa de finales de siglo, que debería encarar con posibilidades de éxito todos los retos del mundo de la tercera revolución industrial. Oreja ha repetido durante estos días de toma de posesión de su cargo que el Consejo, a pesar de sus 35 años de vida, aún no es suficientemente conocido, lo que contribuye a resaltar la palidez de su imagen, y lo que enmascara igualmente su tendencia a la burocratización. ¿De qué sirve, vino a decir Oreja, que el Consejo haya realizado un trabajo considerable en materia de derechos humanos, y que exista, por ejemplo, un tribunal al que puede acogerse cualquier ciudadano de los 21 países miembros, si entre la demanda y el resultado puede mediar años y años, por no de quinquenios? Dijo Oreja que esa lentitud burocrática constituye una de las notorias debilidades" del Consejo.

Además de agilizarla, el nuevo secretario general quiere hacer tangibles los resultados de la acción de esta organización, centrando sus trabajos en temas concretos y más acordes con las exigencias de los tiempos modernos. La juventud, el paro y la emigración, y todos los problemas que entrañan hoy esas palabras, figuran entre los planes de Oreja, que desea "encontrar un nuevo lenguaje para comunicarnos con los jóvenes" y para que nadie pueda sentirse extranjero en la Europa,de las libertades".

¿Cómo hacer tangibles los resultados de la actividad de Consejo de Europa? Este es el quid del empeño de la Europa de la democracia y de los derechos humanos que Oreja ha cogido en sus brazos con un entusiasmo que se le reconoce en esta capital europea que es Estrasburgo. Ayer intervino también en el hemicicio el ministro y portavoz francés, Dumas.

En una rueda de prensa posterior, Dumas estimó que las conversaciones entre España y la CEE podrían concluir a mediados del próximo mes de no viembre, y que por tanto no se retrasará su adhesión, simultánea con la de Portugal, prevista para el primero de enero de 1986.