Ballesteros y Langer, finalistas del Match Play de Golf
El español Severiano Ballesteros y el alemán federal Bernard Langer disputarán hoy la final de la 21ª edición de la World Match Play de golf, torneo dotado con 150.000 libras esterlinas (31.650.000 pesetas), que se disputa en Wenworth (Reino Unido). Ballesteros, que ya conoció el triunfo en 1981 y 1982, se impuso al estadounidense Ben Crenshaw por un rotundo 9 y 8 (las semifinales se jugaban a 36 hoyos), mientras que Langer, uno de los mejores jugadores europeos, venció al australiano Greg Norman, último ganador del torneo, por 2 y 1.Quizá otro jugador hubiera valorado más su triunfo, pero,Seve es así. "No gané yo los hoyos, sino fue Ben quien los perdió. En esta ocasión no ha sido el campeón del Masters que yo conozco. Si hubiese jugado a su nivel normal, el encuentro hubiera sido más competido". Y, ciertamente, no lo fue. Ballesteros ya había asegurado, su triunfo en los primeros 18 hoyos, con una ventaja de seis. Fue uno arriba hasta el hoyo 8, venció en el 9, 10,11, 12 y 13; perdió el 14; empató en el 15, 16 y 17, para lograr el birdie en el 18, con 72 golpes.
"No tuvo historia el recorrido de la mañana, pero por la tarde estuvo magnífico", dijo a este, diario el hermano del campeón español, Baldomero Ballesteros, desde la casa de Wentworth, que ha alquilado la familia durante el torneo con el único objetivo de dar calor humano a Seve. Crenshaw, completamente desmoralizado, se entregó ante un Ballesteros que elevó su diferencia a siete en el hoyo 21. Sólo fue necesario que ambos contendientes jugarán seis hoyos más. La victoria de Seve estaba cantada, ante un Crenshaw que nunca obtuvo triunfos espectaculares, limitándose a actuaciones de segundón, hasta que dio la sorpresa en el pasado Masters.
También estaba convencido de sus posibilidades el norteamericano Greg Norman, que el día anterior había manifestado su seguridad de enfrentarse a Ballesteros en la final, "porque siempre es grato enfrentarse al mejor jugador del mundo". Norman no pudo ver cumplido su sueño, aunque luchó para que se hiciera realidad. El alemán Langer, actual líder de ganancias en el circuito europeo, les superó por un apretado 2 y 1.
Langer finalizó el recorrido matinal con una confortable ventaja de tres hoyos, tras ponerse por delante e el cuarto y al final inclinó el fiel de la balanza a su favor con birdies. Por la tarde, Norman realízó un gran esfuerzo para recuperar el terreno perdido y se concentró al máximo, pero fue imposible. El alemán, con gran regularidad, se limitó a mantener su ventaja.
Con 9,6 millones de pesetas en juego y un trofeo prestigioso, la final que disputarán hoy Ballesteros y Langer puede ser sumamente emocionante. Ambos jugadores tienen características técnicas diferentes, pero están unidos por un denominador común: luchan casi en solitario en sus respectivos países por engrandecer el golf.
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