Abilio y Rafael, en Ibiza
Los creadores salmantinos salvaron al Salón de la Moda de su monotonía
Tal como habían planeado los confeccionadores y diseñadores de la isla, Eivissa o Ibiza ha celebrado su segundo certamen del año en pret-á-porter. Si el de finales de marzo se titulaba simplemente Salón Ibiza-Moda, al de ahora se ha añadido Adlib a la cola para así poder contar con ayuda oficial de la Consejería de Industria y Comercio del Gobierno autónomo balear, que había exigido esta mención. El salón sufrió las consecuencias de la huelga de Iberia, coincidente en fechas, que impidió a más del 50% de los compradores profesionales asistir a esta convocatoria, los días 14 y 16 de septiembre. Tampoco pudo llegar para hacer un desfile especial el diseñador mallorquín Juan Solivellas. Pero, según José María Rodríguez, director general de Ifebal, sí acudieron entre 400 y 500 compradores (en su mayoría de Madrid, Barcelona, Costa del Sol, Canarias y algunos de Portugal), evitando un fracaso total.Con la excepción de muy pocas firmas, el desfile comercial respiraba un aire de déjá vu, ya que la mayoría de los expositores recurrió a presentar un refrito o repetición de la moda que se ha visto ya de sobra este verano recién terminado.
Las firmas que más ideas creativas han aportado fueron La Rosa Negra, con sus conjuntos de enormes abrigos en organza de algodón malva o mostaza, que se combinaban con shorts anchos estilo Betty Grable y sostén de biquini en ciré negro a juego; Mana, con una línea sexy y sofisticada, a base de sastres con faldas rectas y estrechas hasta media pierna y chaquetas de hombros anchos, todo en estampado de lunares blanco y negro; Cantonada, con una mezcla de lino crudo con punto de algodón en forma de ochos, para vestidos sacos o blusones, chaquetas anchas y faldas a juego. Una novedad en el campo de tejidos ha sido el uso de algodones con fondos crudos estampados o pintados a mano en formas de brochazos de pintura abstracta, anchos, en negro, marrón o verde, como los presentados por Pandora, Kaya, Lip Stick y Grup D para Mary Quant.
Pero lo mejor de todo fue el desfile individual de Abilio Rafael, dos creadores salmantinos que llevan ocho años en la isla y que se han firmado sucesivamente Platino y Sex, hasta que han adoptado sus nombres propios. Rompieron la monotonía con un divertido y humorístico show a base de sketches cortos con parodias de Carmen, que se muere de un disparo en la pasarela, Mary Wilson (interpretado por el maquillador Carlos) cantando I´ll cry you a river, o la mujer sirena vestida de payettes y raso salmón, que trepaba por la pasarela. Entre tanto se presentaba su colección de vestidos de cóctel y fiesta, en blanco, crudo y negro sobre grandes volúmenes en la parte superior, estrechándose hacia la cadera y media pierna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.